Un caso que ha sido expuesto como ejemplo de un abuso que se repite cada vez más. Un joven de 21 años, Vinnie Pyner, está completamente enganchado a una bebida: la energética Monster, a la que cada vez están más adictos jóvenes de todo el mundo. Tanto que en este caso al chico se le llegaron a caer cuatro dientes por el exceso de azúcar en sus bebidas y necesitará además que le hagan implantes en otros 24.

El problema es tal que el joven se bebía seis refrescos de este tipo al día, tal y como relataron los familiares de este joven en declaraciones a los medios ingleses. Llegó a beber 45 latas por semana.

Los cuatro dientes delanteros se le rompieron cuando mordió una manzana. Ese simple gesto después de llevar siete meses bebiendo sin parar bebidas energéticas hizo que perdiera cuatro piezas dentales. Cuando fue al dentista fue cuando sus familiares se dieron cuenta de que ese no era su único problema.

Que las bebidas energéticas son un problema es algo de lo que ya alertó la Organización Mundial de la Salud hace varios meses. Utilizando cifras de la Agencia Española de seguridad Alimentaria aseguró que al menos el 68 por ciento de los adolescentes consumían bebidas energéticas.

Unos "refrescos" que "pueden provocar problemas potenciales a la salud pública". Se recomendaba ya entonces un consumo moderado ya que este tipo de bebidas pueden elevar la presión arterial a jóvenes sanos aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

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