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SOLIDARIDAD

"Cumplir deseos de pacientes terminales es muy emotivo"

Manuel Pardo es uno de los fundadores de Ambulancia del Deseo, que ya ha cumplido las últimas voluntades de 10 personas

Dos voluntarios cumplen el deseo de un niño. Ambulancia del Deseo

Ana o Lucía son dos de los nombres que este pasado 2018 pudieron ver sus sueños cumplidos. La mala suerte ha querido que en ellas habite una desgraciada enfermedad terminal, aunque todavía quedan pequeños ángeles de la guarda que esperan pacientes para poder dar un mejor final a los pacientes de cuidados paliativos de España. La fundación Ambulancia del Deseo nació (oficialmente) en octubre del año pasado y ya ha cumplido las últimas voluntades de hasta diez personas en distintos puntos de España. Y las que quedan.

Los enfermeros Manuel Pardo, Carolina Cánovas, Laura Juguera y el médico José Manuel Salas son los cuatro rostros fundadores de una iniciativa que trata de dar un halo de felicidad y esperanza a personas que están a punto de perderlo todo, y también a sus familiares. Ver el mar, darse un baño, acudir a presentar respetos a una Virgen o conocer a su cantante favorito. Lo que sea para que las personas que están en lo peor de la vida, su final, puedan seguir el difícil camino con un atisbo de sonrisa.

"Esta iniciativa nace a raíz de un Congreso de Humanización que celebramos en Murcia el año pasado, en abril, y al que acudió el fundador de la Ambulancia del Deseo Holanda, Kees Veldboer", cuenta Pardo, portavoz de la entidad, dependiente del proyecto HURGE (Humanizando las Urgencias y Emergencias) y en la que en total trabajan hasta 20 personas entre directiva, fundadores y voluntarios. "Kees contó allí su historia y nos impactó y decidimos traerlo. En Holanda, la iniciativa nació en 2007. En el resto del mundo se realiza en 9 países y se han llegado a cumplir hasta 12.000 deseos", explica Pardo.

+12mil deseos en Holanda

+10deseos cumplidos en España

+9países cumpliendo deseos

Deseos que en general suelen ser cosas cotidianas, fáciles y que, desde esta fundación, que aunque se gestó en Murcia opera en todas las comunidades del país a través de colaboradores, van cumpliendo poco a poco. "Este proyecto es algo muy entrañable, emotivo. Lo ofrecemos a todas esas personas con enfermedades avanzadas o que tienen problemas de movilidad. Suelen ser deseos sencillos. La gente lo que quiere es volver un momento a lo cotidiano", señala Pardo.

Paseo en barco

Así, el enfermero se remite al origen de la idea desde Holanda para dar los motivos de su nacimiento en España. "Kees estaba trasladando a un paciente a otro centro médico para darle quimioterapia y a la mitad del trayecto le comentan que la sesión se va a retrasar y que tienen cuatro horas de espera donde pueden hacer lo que quiera. Entonces a Kees se le ocurre preguntarle al paciente, que le dice que ha sido marinero toda la vida y que desde que enfermó no había vuelto a ver el mar, por lo que le gustaría acercarse al puerto de Rotterdam", dice el enfermero. "Kees se dio cuenta de lo feliz que le hizo con ese pequeño gesto por lo que al día siguiente avisó a su jefe de ambulancia que además quería llevarle a dar un paseo en barco. Posteriormente el paciente se lo agradeció y entonces Kees formó la fundación en Holanda".

Ahora, el holandés incluso se ha llegado a acercar hasta España en su ambulancia para cumplir uno de los deseos que llegaron a manos de la fundación de Pardo y sus compañeros. "Una mujer de Madrid con cáncer quería ir a Lloret de Mar a ver a su madre que también padecía cáncer y él nos ayudó. Vino hasta España en su ambulancia y nos reunimos en Madrid para después ir hasta Cataluña".

" Los deseos son muy emotivos, sobre todo al ser gente que sabes que va a morir, quieras o no acabas estableciendo un lazo de amistad y compartes todo"

Unos momentos muy íntimos que Pardo y sus compañeros llevan con toda la normalidad del mundo después de años y años de experiencia médica en emergencias. "Estamos muy acostumbrados a este tipo de historias. Los deseos son muy emotivos, sobre todo al ser gente que sabes que va a morir, quieras o no acabas estableciendo un lazo de amistad y compartes todo. Nosotros intentamos no distanciarnos. Al final, saber gestionar las emociones es algo que forma parte del proyecto HURGE", explica el enfermero.

El primer deseo en España se cumplió incluso cuando la fundación todavía no estaba legalizada como tal. Sus fundadores no pudieron resistirse. "Nos contaron la historia de Lucía, una niña con una enfermedad terminal y que quiere ser cantante. Su mayor ilusión era conocer a la cantante Angie. Así que nos pusimos en contacto con ella y pudimos cumplirlo", comenta Pardo.

Ahora, con un centenar de peticiones de voluntarios y otros tantos deseos por cumplir, como llevar a una pequeña al Oceanogràfic de Valencia o acudir con dos pacientes a ver un partido del real Madrid, fundadores y colaboradores se encargan de dar a conocer la entidad para poder tener el trabajo más fácil cada vez que quieren cumplir un deseo. "Estamos empezando y tenemos la tarea más difícil, que es que la gente nos escuche. Cuando saben de qué va la historia quieren colaborar, pero primero hay que llegar hasta ellos., hacer que sepan lo que haces", afirma. "Queremos que se nos conozca, llegar a empresas y particulares para que todo sea más fácil".

Bajo el 'hashtag' #energíasolidaria, estos especialistas de la sanidad ya pueden decir que se han convertido, también, en especialistas de la solidaridad. Eso sí, siempre con los mejores deseos.

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