Los Reyes Magos también se casan. Es la impresión que se debieron llevar los niños de Carlet que el sábado, al finalizar la cabalgata, se dieron cita en el Salón Giner para recibir sus regalos de manos de Sus Majestades de Oriente en persona. El joven que encarnaba al rey Gaspar alteró el protocolo habitual al hacer que llamaran en primer lugar a su novia al escenario para regalarle toda una declaración de amor. Con una rodilla apoyada en tierra y con Melchor y Baltasar como testigos directos, le pidió matrimonio mientras le ofrecía un anillo de compromiso.

Esta pedida de mano en un acto eminentemente infantil y con un rey mago en el ejercicio del cargo ha generado numerosas reacciones de sorpresa y crítica en las redes sociales, especialmente a raíz de la publicación en un muro en Facebook de ámbito local que da cuenta de la «insólita» escena sin ahorrar críticas a la cabalgata organizada por el ayuntamiento. «Han destruido la ilusión y la magia de todos los niños de Carlet», sentencia. Al parecer, el propio Gaspar ha respondido a las críticas por el mismo conducto señalando que contaba con autorización para realizar la pedida de mano sobre el escenario del Salón giner y, exabrupto incluido, que lo volvería a hacer.

El concejal de Fiestas, Josep Mur, reconoció ayer que el joven que ha ejercido como rey Gaspar en los últimos cuatro años le había comentado sus intenciones y que le indicó que lo hiciera de forma que no interrumpiera la entrega de regalos a los niños. «Me lo planteó como una cosa graciosa. Ni lo veo normal, ni lo veo tan descabellado, hizo entrega de un anillo en lugar de un regalo y el acto siguió, quedó como algo gracioso de la cabalgata», indicó el edil, que considera que no hay motivo para «tanta polémica».

«La gente aplaudió»

«La idea del rey no era romper los sueños ni la felicidad de los niños. Apenas duró un minuto o minuto y medio, los pajes la llamaron y parecía que iban a entregar un regalo más, pero se levantaron los tres reyes y fueron hacia ella, él se arrodilló y se abrazaron, después salieron los amigos con un ramo de flores y la gente aplaudió, pareció algo gracioso, anecdótico», incidió Josep Mur, mientras señalaba que el PP de Carlet está detrás del muro en que se ha fomentado el debate y las críticas a la cabalgata, mientras señalaba que también a través de las redes sociales la pareja ha recibido numerosas felicitaciones.

La cabalgata condujo el sábado a los Reyes Magos por las calles de Carlet hasta el ayuntamiento, donde se ofreció una recepción oficial a Melchor, Gaspar y Baltasar y, en ausencia de la alcaldesa, el concejal de Cultura fue el encargado de darles la bienvienida. Sus Majestades de Oriente se desplazaron después a pie hasta el Salón Giner, donde cada 5 de enero entregan personalmente los regalos a los niños de aquellas familias que lo han solicitado.

El muro crítico con la cabalgata señala que este año apenas se habían apuntado cuarenta niños para recoger los regalos de manos de los Reyes Magos cuando en legislaturas anteriores se llegaron a repartir hasta 400.

«Es cierto que había poca gente, pero también que esta tradición se está perdiendo en Carlet, no porque lo organice este gobierno o lo organicen otros, sino porque es más cómodo ver la cabalgata e ir a casa a destapar los regalos», argumentó Josep Mur. Cabe señalar que el álbum de fotos de la cabalgata que el ayuntamiento subió a su muro incluía la foto de la pedida de mano.