Los jefes de servicio de los centros de salud del área sanitaria de Vigo han dicho basta ya. La excesiva carga asistencial, la falta de relevo generacional, el escaso material en las consultas de Atención Primaria y las dificultades de los pacientes para el acceso a la atención hospitalaria han llevado a más del 80% de jefes de servicio a presentar su dimisión. El pasado lunes escenificaron su renuncia en un acto en la sede del Colegio Oficial de Médicos y este martes presentarán oficialmente su dimisión en el Sergas. "Hasta aquí hemos llegado. Muchos de los que dejan el cargo no están aquí porque tienen turno de tarde. Un profesional tenía citados para hoy a 92 pacientes. Una población que no tiene una buena atención será una población enferma", denunció el responsable del centro de salud de Pintor Colmeiro, Luciano Garnelo.

La carga asistencial que soportan los médicos de Atención Primaria derivada de las bajas que no se cubren es una de sus principales quejas. Hay profesionales en el área sanitaria de Vigo con cupos de más de 1.600 pacientes. Esta saturación, según los médicos dimisionarios, está provocando que no se le esté dando a las personas enfermas la atención que necesitan. "Cuando llegamos por la mañana no sabemos si tendremos que atender a veinte o cuarenta personas, no sabemos si vamos a disponer de 5 o 6 minutos con cada paciente. Dedicarles 10 minutos a cada uno ya es un sueño que nunca se cumple. Hay personas que tienen muchas patologías que no se pueden atender en tan poco tiempo. Estamos poniendo en riesgo a nuestros pacientes", lamentó la jefa de servicio del centro de salud del Casco Vello, Carmen Loureiro.

El escrito de dimisión lo han firmado hasta ahora más de una veintena de profesionales sanitarios, pero en los próximos días se espera que nuevos profesionales se sumen a esta dimisión en bloque. No son las primeras renuncias, pues tal y como explicó Luciano Garnelo, en los últimos meses otros seis compañeros renunciaron a su cargo.

Para entender esta situación hay que retrotraerse al año 2012. Tal y como explicó ayer el presidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Luis Campos Villarino, fue ahí cuando se tomaron una serie de medidas encaminadas a aplicar recortes en el sistema de salud. "Ahí ya alertamos a la administración sobre la política indiscriminada de recortes. En 2015 se crearon unas mesas de trabajo para la reorganización de la Atención Primaria", recuerda Campos Villarino. El Colegio de Médicos de Pontevedra, que apoya incondicionalmente la decisión de los dimisionarios, abandonó en 2017 esas mesas de negociación ante la falta de avances y de acuerdos con los responsables sanitarios. "Todo ello ha provocado que se llegase a esta situación. De la reunión mantenida el pasado octubre todavía no recibimos respuesta. Consideramos que hay que hacer una profunda reflexión sobre la carga asistencial y la falta de especialista sobre todo en Atención Primaria y Pediatría", explicó el presidente del Colegio de Médicos.

Los coordinadores lamentan que tras las reuniones mantenidas en los últimos meses tanto con el gerente del EOXI, Félix Rubial, como con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, "no ha habido ningún tipo de respuesta", lamentó Luciano Garnelo.

Otra de las reclamaciones del colectivo es la falta de material en las consultas. Aseguran que hay máquinas completamente desfasadas, otras que no se han repuesto con el paso de los años y que el presupuesto destinado a la compra de material es mínimo, en contraposición con el que tienen los hospitales.

Los profesionales que han presentado su dimisión son los de los centros de salud de Lavadores, Teis, Coruxo, Bembrive, Sárdoma, Nicolás Peña, calle Cuba, Pintor Colmeiro, Taboada Leal, Navia, Casco Vello, La Doblada, Beiramar, Coia, Matamá, Salceda, Moaña, Cangas, Tui, A Guarda, Ponteareas, Porriño , Mos, Gondomar, Panxón, Baiona, A Cañiza y Fornelos de Montes.

Muchos de ellos llevan más de treinta años trabajando en Atención Primaria. En los próximos años tocará una jubilación masiva y el relevo profesional está en el aire. Tal y como explicaron ayer, los médicos jóvenes "escapan" porque no quieren trabajar en las "precarias condiciones que les ofrecen, con ninguna estabilidad". "Es mentira que no haya médicos", explicaron ayer, y recuerdan que a las ofertas públicas se presentan más candidatos que plazas se ofrecen.

La situación ahora es incierta. Tras la dimisión de los jefes de servicio y de unidad los centros de salud quedarán descabezados de liderazgo. Los dimisionarios seguirán ejerciendo como médicos de familia, pero no habrá nadie dirigiendo. Consideran que esto provocará algún desajuste y "claro que habrá problemas en el día a día, pero no será ningún caos".

La solución a este conflicto queda ahora en manos de la Consellería de Sanidade. "Esperamos una respuesta realista. No nos compete a nosotros buscar soluciones, sino a los políticos que gestionan la sanidad. Esto es un llamamiento a que los gestores apuesten por la Atención Primaria, que no olvidemos que resuelve el 90% de los problemas de los pacientes", reclamaron. Añadieron además que la buena valoración de la sanidad gallega se debe "al sobreesfuerzo que estamos haciendo los profesionales".

El apoyo a los jefes de servicio está siendo unánime. Ayer presentaron cientos de firmas de médicos, enfermeros y otros profesionales sanitarios que respaldan su decisión. Colectivos como la Asociación Gallega de Medicina Familiar y Comunitaria también respaldaron a los médicos de Vigo. Esta entidad considera que el gran problema de la Atención Primaria es la falta de financiamiento.