El grupo de investigación de Salud Pública, Epidemiología Clínica, Políticas de salud y Salud Global de la Universidad Miguel Hernández (UMH), liderado por Lucy Anne Parker, también directora del máster de Cooperación al Desarrollo, que acompaña Elisa Chilet, investigadora CIBERESP-UMH. Ambas han puesto en marcha el Proyecto Promoción de la salud cardiovascular en el distrito rural de Chokwe (Mozambique) a través del empoderamiento de las mujeres. Este proyecto tiene como objetivo contribuir al abordaje de las enfermedades cardiovasculares mediante el análisis y mapeo de activos comunitarios que promueven la salud cardiovascular de la población incluyendo la visión de los profesionales de salud y de las mujeres.

¿Cómo empieza todo?

Lucy Anne Parker: Después de terminar el doctorado, me fui con Médicos Sin Fronteras, tres años para trabajar en enfermedades infecciosas como VIH, tuberculosis o problemas de malnutrición infantil. Lo normal en un país de bajos recursos.

¿Cuál es la razón por la que surge el proyecto?

L. A. P.: Porque con la globalización están aumentando las enfermedades no transmisibles. A día de hoy, se registran más del 75% (32 millones) de muertes por enfermedades no transmisibles en el África Subsahariana. El año pasado estaba con una comisión de servicio en Mozambique, en un proyecto de cólera, que es una enfermedad de pobreza total. Nos encontramos con que la mitad de los pacientes también tenían diabetes e hipertensión.

¿Dónde está la rareza?

En que la diabetes e hipertensión se suponen que son propias de los países ricos. En los próximos años vamos a tener una epidemia de las enfermedades no transmisibles.

¿Por qué?

La globalización, el marketing, los cambios que hay en las dietas.

Aha.

En España sabemos como manejar este tipo de enfermedades y, muchas veces, este conocimiento no se aplica a lugares subdesarrollados. Por ejemplo, en Ecuador, vamos a empezar a un programa para aplicar conocimiento en Ecuador sobre la diabetes.

¿Por qué en Mozambique?

L. A. P.: La UMH lanzo una llamada de pequeños proyectos relación con la cooperación internacional e investigación relacionada con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y elegimos Mozambique porque yo ya había observado el tema de las enfermedades no transmisibles con Médicos Sin Fronteras.

Elisa Chilet: Y lo hacemos desde la perspectiva de género porque las enfermedades cardiovasculares, aunque se cree que es una enfermedad más prevalente en hombres, es más desconocida en mujeres, porque se ha estudiado en hombres y se ha estrapolado a las mujeres. Y no se comportan de la misma manera.

¿Por ejemplo?

E. Ch.: El síntoma que todos pensamos cuando estamos sufriendo un infarto es un dolor en la parte izquierda del pecho que irradia hacia el corazón. Lo vemos en películas. Ese síntoma está en el 30% de las mujeres. Con lo cual, a las mujeres les cuesta reconocer cuando tienen un infarto, porque son otros síntomas como dolores en la parte alta del estómago, dolor en la mandíbula, dolor en la cabeza, palpitaciones.

¿Entonces, qué pasa?

E. Ch.: Que ellas no lo reconocen pero los especialistas sanitarios tampoco. Hay un retraso en el diagnóstico. Creemos que es importante trabajar con mujeres por este desconocimiento y también porque muchas de los factores de riesgo relacionados con las enfermedades cardiovasculares se vinculan a los roles de género. Por ejemplo, alimentación.

No entiendo.

E. Ch.: Suele estar a cargo de las mujeres en las familias.

Ya.

E. Ch.: Son las que van a la compra y cocinan. Creemos que si podemos incidir sobre ellas, el impacto será un poco mayor.

¿Puede ser que se vean afectadas por estrés?

E. Ch.: Pues un inicio del trabajo que hicimos en Chowke, comprobamos que las mujeres hablaban de estrés, referido a las relaciones personales.

Interesante.

L. A. P.: El proyecto está planificado para entre 10 y 12 mujeres, que participen en el fotovoz.

¿Fotovoz?

L. A. P.: Es una metodología visual en base de fotografías cuyo objetivo es promover el cambio social. Las mujeres participantes fotografiarán y discutirán sobre recursos que tienen para mejorar la salud cardiovascular de sus habitantes. A través de este proceso participativo se contribuye al empoderamiento de las mujeres que participan en un proceso cuyo objetivo final en influir en la toma de decisiones como parte una campaña de abogacía o defensa de la salud.

¿Qué tipo de recursos?

E. Ch.: Parques en los que relajarse, hacer ejercicio; grupos de apoyo, gente que les pueda acompañar si tienen algún problema.

Aha. También habláis de mapa.

L. A. P.: Ésa es la idea final. Se construirá mediante las respuestas de profesionales sanitarios a un cuestionario sobre recursos disponibles en la comunidad para mejorar la salud cardiovascular y la información a aportada por las mujeres que participan en el fotovoz. Esos datos queremos ponerlos centros de salud para que todos sean conscientes de que lo hay en la comunidad.

¿Cuándo volvéis?

L. A. P.: Volveremos en abril para presentar los resultados del estudio en la Reunión Africana de la International Epidemiological Association (IEA), que curiosamente se celebra en Maputo.

Buena oportunidad.

L. A. P.: Para entrevistar a los políticos. Para explicarles, entre otras cosas, que ha salido un importante estudio, apoyado por la Universidad de Oporto, que esclarece que en Mozambique la hipertensión en adultos ronda el 40%.

Wow.

E. Ch.: Allí queremos que estén dos o tres mujeres que participen en el fotovoz para que sean ellas quienes estando presentes, presenten los datos desde su propia voz y experiencia.