Los altos niveles de escandio, vanadio o itrio descubiertos la primavera pasada cerca del agujero negro gigante de nuestra galaxia fueron en realidad una ilusión óptica.

Es la explicación que dan ahora astrónomos de la Universidad de Lund, en Suecia, a un estudio previo sobre la presencia aparente de niveles asombrosos y dramáticamente altos de tres elementos diferentes en estrellas gigantes rojas, ubicadas a menos de tres años luz del gran agujero negro en el centro de nuestra galaxia.

Se presentaron varias explicaciones posibles, por ejemplo, que los niveles altos fueron el resultado de la desaparición de estrellas anteriores al caer en el agujero negro, o el resultado de los desechos de las colisiones de estrellas de neutrones.

Ahora, un grupo de astrónomos de la Universidad de Lund, entre otros, en colaboración con UCLA en California, han encontrado una explicación para los altos niveles de escandio, vanadio e itrio. Argumentan que las llamadas líneas espectrales presentadas la primavera pasada fueron en realidad una ilusión óptica. Las líneas espectrales se utilizan para descubrir qué elementos contiene una estrella, utilizando su propia luz.

"Estas estrellas rojas gigantes han consumido la mayor parte de su combustible de hidrógeno y sus temperaturas son, por lo tanto, solo la mitad de las del Sol", dice en un comunicado Brian Thorsbro, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en astronomía de la Universidad de Lund.

Según el nuevo estudio, las temperaturas más bajas de las estrellas gigantes ayudaron a crear la ilusión óptica que apareció en las medidas de las líneas espectrales. Específicamente, significa que los electrones en los elementos se comportan de manera diferente a diferentes temperaturas, lo que a su vez puede ser engañoso cuando se miden las líneas espectrales de elementos en diferentes estrellas. La conclusión es el resultado de una estrecha colaboración entre astrónomos y físicos atómicos.

Brian Thorsbro y sus colegas han tenido el telescopio más grande del mundo, en el Observatorio W. M. Keck en Mauna Kea, Hawai, a su disposición, gracias a su colaboración con R. Michael Rich en UCLA.

Usando este telescopio y otros, el equipo de investigación está llevando a cabo un mapeo completo de las áreas centrales de la Vía Láctea, explorando las líneas espectrales en la luz de diferentes estrellas para descubrir qué elementos contienen. El propósito es obtener una comprensión de los eventos que han ocurrido en la historia de la Vía Láctea, pero también comprender cómo se han formado las galaxias en general.