En estos meses de verano, las piscinas se llenan de gente y a menudo las personas aprovechan el chapuzón para orinar en el agua. Costumbre extendida y que incluso los nadadores profesionales han asegurado haber realizado alguna vez. Una investigación científica ha logrado crear la forma de medir cuánto pis hay en una piscina.

El argumento o tópico más utilizado para argumentar esta conducta es que el cloro lo mata todo. Sin embargo, esto es completamente falso y además la reacción química entre la orina y el cloro genera una sustancia asociada al asma y otros problemas respiratorios. Se denomina tricloramina y actualmente surge por accidente, pero Pierre Louis DuLong la creó a propósito en 1812.

Además, el aroma que se relaciona con una piscina limpia es en realidad el hedor de esta sustancia. Y, por tanto, el indicativo de que esa piscina está llena de orina. Hay que tener en cuenta que es un químico volátil; es decir, se convierte en gas con facilidad y el aire de la zona se impregna de él. Es por esto, que los socorristas y las personas que pasan mucho tiempo cerca de una piscina tienen más opciones de sufrir algún tipo de enfermedad respiratoria.

¿Cómo combatirlo?

El estudio dedicado a medir los niveles de orina en el agua encontró un total de 75 litros de pis en una piscina de 830.000 litros. Aunque no parezca mucha cantidad, la frecuencia de la exposición con los químicos también es clave para su toxicidad hacia las personas. De este modo, esta sustancia en pequeños niveles puede ser igual de perjudicial para la salud.

La investigación llevada a cabo ofrece una manera para combatir la sustancia: bajar la cantidad de cloro en las piscinas. Hacer esto podría disminuir las opciones de infectarse con el químico, al bajar considerablemente la posible reacción entre orina y cloro. Aun así, serían necesarios más ensayos para llegar a una solución clara, ya que los científicos tan solo utilizaron una piscina.