Toda una vida juntos y todavía se respira entre ellos la complicidad típica del principio de cualquier relación. Antonio Cremades y Juan Francisco Olmos fueron los primeros en celebrar su boda en el Ayuntamiento de Alicante en 2005, tras la polémica ley de matrimonio homosexual del presidente Zapatero. Ellos rompieron con los tabúes, pero no fue precisamente en esa ocasión, sino mucho antes. Llevaban juntos toda una vida y la boda sólo supuso una celebración de un amor consagrado. Tomaron la decisión pensando más en la seguridad de la pareja que en otros motivos. Aun así, ellos abrieron el camino que después tomarían muchas parejas homosexuales. Esta ley supuso para el colectivo LGTBI un triunfo, aunque en el camino todavía queda tanto por hacer.
Cada año por estas fechas la celebración del Orgullo nos recuerda a todos que todavía hoy muchos de ellos viven a escondidas su condición sexual, sobre todo en pueblos y ciudades pequeñas. Todavía a estas alturas hay quien pone en duda su idoneidad para ser padres y madres. Y todavía hay quien se escandaliza al ver a una pareja gay de la mano por la calle o con gestos cariñosos. La receta de Antonio y Juan es aparentemente sencilla. "Hay que pasar de todo y vivir el ahora con libertad, aunque respetando a los demás". Ellos reconocen que han logrado escapar de todo gracias a su relación y al apoyo de su familia y amigos.
El año pasado celebraron sus bodas de oro. Esta celebración íntima tampoco estuvo exenta de polémica, ya que el Ayuntamiento de Alicante se negó a abrirles el Salón Azul para la ceremonia, pero ni eso logró enturbiar un momento tan especial.
Viven su día a día con "normalidad" y aseguran que nunca han ido a un desfile del Orgullo.
