La joven empresaria Alina Morse es la fundadora de Zollipops, un negocio que ha generado alrededor de 2 millones de dólares en piruletas que son buenas para los dientes. Al igual que cualquier CEO ocupado, sus días están llenos de llamadas telefónicas, correos electrónicos, entregando instrucciones a sus seis trabajadores y vertiendo datos sobre ganancias y pérdidas.

A los siete años, se encontraba con su padre en el banco, cuando le ofrecieron una piruleta. Su padre le advirtió que no debía tomar dulces, ya que el azúcar es terrible para los dientes. "¿Por qué no podemos hace una piruleta saludable que sea buena para mis dientes y que así yo pueda comer dulces y que no sean malos para mí?", contestó entonces Alina.

En 2015, la familia invirtió sus ahorros, alrededor de 7.500 dólares, para contratar un equipo que desarrollase la fórmula. Hoy en día, aproximadamente 10.000 tiendas por toda América (Walmart, Kroger, Office Depot y Toys 'R' Us, entre otras) almacenan su producto. Su objetivo es aumentar la distribución a nuevos minoristas y ampliar la disponibilidad en Amazon.

Los ingredientes que llevan estos caramelos son xilitol y eritritol, unos edulcorantes naturales sin azúcar que aumentan el pH y fortalecen el esmalte dental. Y por supuesto, nada de azúcar.

A pesar del éxito de Morse, ser tomada en serio puede resultar muy difícil. Sin embargo, con tan solo 13 años, esta joven está decidida a demostrar que los niños pueden hacer cualquier cosa como los adultos si realmente se lo proponen.