Los padres del alumno de 9 años que ha estado siete meses sin salir al patio como castigo por no presentar un trabajo de música aseguran que se enteraron de forma casual de la situación de su hijo, ya que, según indicó ayer el progenitor, el colegio le había «ocultado» esta medida disciplinaria, que el niño nunca reveló en casa.

«Nos enteramos cuando alguien nos dijo por la calle si éramos conscientes de la situación del niño. A mi mujer casi la tengo que llevar al hospital por una subida de tensión; casi le coge un patatús», relató ayer el padre, quien considera que «un castigo perdurable en el tiempo no surte ningún efecto, más bien provoca el efecto contrario porque no se puede educar a los niños de forma represiva».

Los padres de este alumno han presentado una queja ante la Conselleria de Educación queja ante la Conselleria de Educaciónpor lo que consideran una medida «humillante, degradante y vejatoria», y no descartan incluso denunciar el caso ante la Fiscalía de Menores. La conselleria anunció ayer que el servicio de inspección abrirá un expediente informativo para aclarar lo sucedido en este colegio de Alzira, que podría derivar en un procedimiento disciplinario.

«Si me avisan, esto dura dos días»

El padre se mostró firme al señalar que el colegio ha incumplido el protocolo que obliga a notificar a la familia cualquier castigo de más de cinco días. «No soy un padre cabreado, pero no me parece correcto que no se me informara, porque si me lo comunican, esto dura dos días. Si me avisan, yo busco a quien sea para que mi hijo haga ese trabajo, lo hace y ya está, pero él no sabía hacerlo», incidió, mientras aseguraba no estar en contra de que se pueda castigar al niño «si hace algo mal» y se pueda quedar algún día sin patio, pero advirtió de que en este caso «no se trata de un castigo normal ni consecuente con la falta cometida».

Con todo, subrayó, «el problema es que me han escondido que llevaba siete meses castigado, incluso subiéndolo al despacho del director y poniéndolo contra la pared», señaló.

El progenitor asegura que el colegio «en ningún momento» se había dirigido a él y sólo cuando tuvo conocimiento de que su hijo llevaba castigado siete meses intentó hablar con el centro. Con todo, señala que, una vez presentada la queja en la conselleria el pasado mes de mayo, «no tengo nada que hablar con ellos».

Trabajo presentado

Cabe señalar que, tras reclamar a la maestra que les facilitara el trabajo que tenía que haber presentado el niño y buscarle ayuda para que preparara lo que le requerían, éste ya lo ha presentado y el castigo se ha levantado. El padre, no obstante, señaló que el problema «ya no es cómo son los niños o qué hacen los niños, sino que esta profesora no tiene capacidad ni aguante para estar con niños de esa edad».

El concejal de Educación en el Ayuntamiento de Alzira, Pepe Grau Benedito, se mostró prudente al ser preguntado ayer por la situación de este alumno ya que, según señaló, para poder opinar debería contar con una información «que no tengo», dijo, al tratarse de una competencia de la Conselleria de Educación. El edil abogó por que «siempre» exista una buena comunicación entre el colegio y los padres para evitar conflictos.