Hoy, 25 de mayo de 2018, entra en vigor definitivamente el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). El reglamento europeo viene con el objetivo de evitar el mal uso por parte de empresas e instituciones de la información básica de los ciudadanos y su libre circulación.
Aunque el Parlamento Europeo dio un plazo de dos años para que las administraciones públicas y empresas se adaptasen a él, no ha sido hasta los últimos días cuando han comenzado a bombardear nuestro correo con solicitudes de actualización de la información que manejan de cada persona en sus bases de datos.
¿Quiénes son los afectados por el Reglamento General de Protección de Datos?
Los ´perjudicados´ son todas las empresas e instituciones públicas que guarden datos personales de ciudadanos, usuarios o clientes en su sistema. Afecta a todas las entidades que trabajen con información de ciudadanos de la Unión Europea.
¿Quiénes son los ´beneficiados´?
El RGPD va a dar más derechos a los ciudadanos, que tendrán que dar permiso para el uso de sus datos. Además, el nuevo reglamento prevé la utilización de textos con lenguaje claro y accesible para informar a los usuarios. Se terminaron así los párrafos interminables, a tamaño minúsculo y repletos de de jerga legal.
Las empresas e instituciones deben asegurar que todas las personas entienden los términos y condiciones del uso de sus datos personales. Igualmente, deben informar si hay terceros que van a poder tener acceso a los datos facilitados y exactamente con qué finalidad.
Multas de hasta 20 millones
Las condiciones parecen casi un sueño para el usuario acostumbrado a textos farragosos e información escondida. Y más les vale a las empresas cumplirlo, porque se enfrentan a multas y sanciones que pueden llegar a los 20 millones de euros o el 4% de la facturación mundial de la empresa.
¿Qué pasa con los datos obtenidos con anterioridad?
Este reglamento también afecta a los datos que las empresas recabado con anterioridad. Por ello las empresas deberán informar expresamente a su lista de suscriptores y obtener nuevamente su consentimiento. Una oportunidad para ser seleccionar mejor a quién le cedemos nuetros datos personales, aunque siempre quedará Facebook.
