Drag Sethlas despidió en la madrugada de este martes su reinado con un espectáculo cuajado de referencias religiosas. Si su número ganador de la Gala Drag Queen 2017 epató al obispo de Canarias y a un puñado de cristianos hasta el punto de llevarle a los juzgados, el de este año va por el mismo camino. La polémica está servida.

Aún no había pisado Borja Casillas caracterizado de Drag Sethlas el escenario del Parque Santa Catalina cuando la asociación de Abogados Cristianos comenzaban ya a pronunciarse, amenazándole con otra querella. La porfía había comenzado. Aviso a navegantes, animado por la expectación sobre la actuación de despedida.

Pese al secreto que Casillas y la organización del Carnaval quisieron mantener sobre el número, trascendió que se iba a armar una buena y algunos detalles, como que saldría a escena acompañado de un coro de doce apóstoles drags. Todo un desafío.

Seguidores y defensores de la actuación de Sethlas del año pasado esperaban un espectáculo transgresor y no defraudó. Borja Casillas no se arredró ante la amenaza de los letrados devotos. Cumplió sobre el escenario e hizo delirar al público en el Parque Santa Catalina.

Salió a escena con más de una veintena de acompañantes. Volvió a aparecer caracterizado como la Virgen y también como Jesús, pero esta vez dejó la cruz en casa. La Virgen iba con nazarenos incluidos y Jesús se trajó a los doce apóstoles drags para celebrar la última cena del reinado. "Quieres mi perdón", preguntó y se adueñó del escenario a ritmo de Like a Prayer, de Madonna; Jesus, de Depeche Mode; Judas, de Lady Gaga; y Kids in the dark, de Filipe Guerra y Bernardo Falcone.

Sin pasar por la cruz, su alma se transmutó en ángel en la parte final del número, que cerró de la misma manera que el del año pasado, con la frase "quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra". De momento, Drag Sethlas ha tirado su última piedra. ¿Recogerán el guante los abogados cristianos?

El nombre de la fantasía Año 1 después de Sethlas. Vuelve a empezar todo define bien que hay un antes y un después de las actuaciones de Borja Casillas. La Gala Drag es transgresión que viaja más allá de Gran Canaria, llevando el nombre de un carnaval chiquitito como el de Las Palmas de Gran Canaria por todo el mundo. Drag Sethlas ha sabido interpretar como nadie el significado de este espectáculo carnavalero que ha cumplido 20 años y ha contribuido a catapultarlo fuera del territorio insular con una polémica.

Mientras los abogados cristianos empleaban Twitter como instrumento de presión sin éxito, la red social convertía la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en trending topic nacional, primero, e internacional, después. Sethlas y su expresión de libertad vuelve a dar la vuelta al mundo.