Una mujer de Ibiza ha reclamado a la empresa Samsung los daños por causados por la explosión de su teléfono móvil. Estaba durmiendo y tenía su 'smartphone' en la cama, cargando.

"De pronto me despertó una fuerte explosión que quemó la almohada, parte del colchón y la ropa de cama, es decir, todo lo que estaba cerca del móvil", explicó ayer la mujer, que resultó ilesa.

"Ocurrió hace dos meses exactamente, y ahora me he decidido a contarlo porque hay mucha gente que duerme con el móvil en la habitación o en la cama, y lo que a mí me pasó es la prueba de que es mejor no hacerlo", dijo la mujer, que prefiere mantenerse en el anonimato.

"La explosión fue bastante fuerte que me dejó todo el día aturdida", añadió.

Se puso en contacto con Samsung. "Muy rápidamente, enviaron una empresa de transporte que se llevó el teléfono móvil y desde entonces no he vuelto a tener noticias de ellos", explicó la mujer, que también ha presentado una queja en la oficina de consumo del Consell de Ibiza.

La mujer reclama a la empresa por los daños ocasionados por la explosión, pero no por daños morales. Ahora se muestra algo indignada porque no ha tenido noticias de la compañía desde el día de la explosión.

El teléfono en cuestión es un Samsung Galaxy S III, tenía dos años, ya que lo compró en mayo de 2015, según marca la factura. "Todo lo tengo guardado como prueba", añadió.