No hace falta irse muy lejos para poder disfrutar de naturaleza en estado puro, y es que dentro de la provincia de Alicante se pueden admirar entornos de película y con mucha relevancia medioambiental a nivel nacional e internacional, como el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja.

Este enclave de 37 km2, situado entre Guardamar y Torrevieja, fue declarado Parque Natural en el año 1994 y más de la mitad de su extensión está ocupada por sus dos joyas más preciadas: dos peculiares lagunas saladas, una rosa y otra verde.

Con una abundante riqueza biológica y medioambiental, este Parque Natural es refugio para muchas especies de aves migratorias. Junto con El Hondo y Santa Pola, constituye un enclave de humedales de vital importancia para el desarrollo de los ciclos biológicos de muchas especies. Entre ellas, destaca la población de flamencos, que es una de las mayores de toda España (se han llegado a contabilizar hasta 2.000 de estas aves rosas) y la de Zampullines Cuellinegros, con hasta 3.000 ejemplares de este tipo.

Para poder divisar la fauna o la inmensidad de las lagunas, el Parque cuenta con varios miradores, algunos con forma de torre que se utilizan como observatorio de aves desde las alturas (es recomendable llevar prismáticos) y desde donde las fotos son espectaculares.

El Parque tiene un recorrido muy sencillo y bien señalizado, es ideal para pasear tranquilamente o para disfrutar de una jornada de senderismo, y tiene diversos merenderos y zonas acondicionadas para comer o para descansar bajo la sombra de los árboles. El entorno está muy bien cuidado y el acceso es muy sencillo: desde Alicante se llega fácilmente por la N332 en dirección a Torrevieja tomando la salida CV-895 hacia Los Montesinos. Además, allí hay zonas para aparcar fácilmente en la misma entrada.