El 18 de octubre de 2008 nace Paula. Un año después, llega el fatídico diagnostico que hizo tambalear a la familia entera: la pequeña tiene leucemia. "El primer impacto es brutal. No sabés qué hacer, hacía dónde ir", recuerda su padre, Inocencio Alarcón. Al final, alguien tiene que tirar de la carreta y tras el 'shock' inicial la familia se pone en manos de los médicos.

Dos años de tratamiento con medicamentos para espantar la palabra cáncer. Paula responde y al final deciden retirarle la medicación. La familia recupera el suelo bajo los pies. De forma momentánea. Porque la enfermedad vuelve. La esperanza pasa ahora por un trasplante de médula. "A los ocho meses del trasplante vuelve a recaer otra vez y los médicos nos dicen que la cosa ya se complica mucho", explica Inocencio, afincado con su familia en Estepona. El cáncer ha llegado hasta el sistema nervioso. El 10 de marzo de 2014 se produce la muerte de Paula. Contaba cinco años y medio de vida. "Paula libró cuatro años de lucha desigual contra la enfermedad", se lamenta Inocencio.

La muerte de la pequeña impulsó a su padre a una lucha contra la enfermedad que le había hurtado a su hija. Así, registró en Change.org una iniciativa para que Hacienda establezca una casilla en la Renta para la lucha contra el cáncer. Para que, al igual que pasa con la Iglesia, el contribuyente que lo desee pueda aportar su granito de arena para recaudar fondos para la investigación contra el este mal.

"Paula es todo lo que está detrás de esta iniciativa", asegura Inocencio ahora desde Madrid. La mañana de este jueves ha acudido para hacer entrega al Ministerio de Sanidad las más de dos millones de firmas recabadas para apoyar su iniciativa. Una lucha en la que ha estado acompañado por un médico de Sevilla, Sebastián Martín, y una viguesa, Beatriz Figueroa. Entre los tres, suman las firmas que también harán llegar al nuevo secretario de Estado de Servicios Sociales, Mario Garcés, que atenderá a los tres este jueves.