El invierno, que comenzó ayer, será más cálido en toda España y más lluvioso en el este peninsular y las Islas Baleares, después de un otoño muy templado, lo que le convierte en el séptimo más cálido desde 1965 y en el quinto desde el 2000.

Así lo ha señalado Ana Casals, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), durante la rueda de prensa para presentar la predicción del invierno y un análisis del otoño, donde ha destacado que durante enero, febrero y marzo existe una probabilidad "grande" de que la temperatura alcance valores superiores a los normales en toda España.

En cuanto a las precipitaciones se prevé una "ligera" probabilidad de que sean superiores a lo normal en la mitad oriental de la Península y en la Islas Baleares; por el contrario, en las Canarias y en la zona occidental peninsular no se aprecian diferencias importantes respecto a la climatología, ha apuntado Casals.

Respecto al otoño, la portavoz ha señalado que ha sido "muy cálido" para toda España con una temperatura media de 16,8 grados, 0,9 grados por encima de la media para la estación otoñal, salvo en la región cantábrica, donde resulto normal o algo cálido. Los dos primeros meses, septiembre y octubre, fueron muy cálidos mientras que noviembre fue ligeramente más frío.

La meteoróloga ha resaltado el episodio de "temperaturas anormalmente elevadas" durante los primeros días de septiembre y que tuvo su máximo de intensidad entre los días 3 y 7, fechas entre las cuales puede considerarse que se desarrolló una ola de calor.

Durante esos días se superaron los valores máximos absolutos de septiembre en más de 35 observatorios principales de la red meteorológica y además en numerosos puntos se registró la temperatura más alta de todo el verano astronómico.

Así sobresalen los 45,4 grados registrados en el observatorio de Córdoba Aeropuerto el 6 de septiembre, los 44,8 grados de Sevilla Aeropuerto el día 5 y los 44,6 grados de Murcia, también el 5 de septiembre así como las temperaturas cercanas a los 40 grados en algunas estaciones del interior de Galicia durante este episodio.

Las temperaturas mínimas otoñales se registraron en el mes de noviembre y los valores más bajos correspondieron a Molina de Aragón, con -5,3ºC el 15 de noviembre y al Puerto de Navacerrada (Madrid), con -5,1ºC el 8 de noviembre.

Por capitales de provincia las temperaturas más bajas correspondieron a Teruel, donde se midieron -3,5 grados el 16 de noviembre, seguida de Valladolid y León, donde se registraron -3,2 grados el día 8 y el día 22 del mismo mes, respectivamente.

El otoño ha sido seco, con una precipitación media sobre España de 187 litros por metro cuadrado, un 8 por ciento por debajo del valor medio y aunque comenzó seco, las precipitaciones fueron aumentando progresivamente para finalizar con un mes de noviembre húmedo, ha subrayado Casals.

"Septiembre comenzó muy seco con una precipitación en torno a un 46 por ciento por debajo de lo normal, octubre también con una precipitación por debajo de un 29 por ciento y en cambio noviembre fue húmedo, con una precipitación un 33 por ciento por encima de la media".

Las lluvias más intensas durante este mes se produjeron entre el 12 y el 15 en que las precipitaciones se extendieron a gran parte del territorio aunque de forma más intensa a zonas de Galicia y regiones cantábricas.

El valor más elevado de precipitación máxima diaria registrado en este otoño fue de 130 litros en Valencia el día 27 de noviembre, seguido de Valencia-aeropuerto con 112 litros el mismo día y de 85 litros en Pontevedra el 12 de septiembre y en Santander el 5 de noviembre.

Durante el acto, Casals ha explicado que en 2016 (hasta el 30 noviembre) la temperatura media está en torno a 0,7 grados por encima de lo normal, lo que implica que, de momento, ocupa el sexto lugar en la lista de años más cálidos de los últimos 52.

Respecto al año hidrológico, Roser Botey, jefa de Climatología de la Aemet, ha apuntado que a lo largo de octubre las precipitaciones estuvieron por debajo del valor normal y fue a finales de noviembre cuando las intensas lluvias caídas dieron como resultado una precipitación superior al valor normal en un 6 %.

Posteriormente esta cifra ha descendido hasta alcanzar valores normales, aunque -ha detallado Roser- con el temporal de lluvia de estos días pasados se espera que el año hidrológico esté de nuevo por encima de los valores normales.