La joven de 26 años que este jueves murió degollada en Fuenlabrada estaba embarazada y el presunto autor de la muerte, su pareja, acabó con la vida de la mujer porque pensaba que el hijo que esperaba no era suyo, según han informado a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Tras matar a la víctima, el hombre se quedó junto al coche en el que estaba el cadáver balbuceando frases en las que decía que un niño no era hijo suyo, lo que ya hizo pensar a los testigos que la chica podría estar embarazada.

La víctima no figuraba en el sistema integral de seguimiento de víctimas de violencia de género, ni en las bases de datos de la Policía Local, Servicios Sociales, Igualdad, según fuentes municipales y policiales.

Los servicios municipales de asistencia a las víctimas no tenían constancia de violencia de género y el autor carece de antecedentes. Estos mismos servicios se pusieron este jueves a disposición de la familia, como explicó el alcalde, Manuel Robles.

Las fuentes policiales consultadas confirman que no hay registro de denuncias por violencia de género. El alcalde también explicó que la joven, de nacionalidad española, estaba empadronada en el municipio pero que no tienen constancia de que el detenido viviera también allí -al menos, no aparece en el padrón-.