¿En qué consiste? Es una enfermedad en la que hay un trastorno de la regulación de la glucosa en el cuerpo, pero...

¿Qué es la glucosa? Los humanos necesitamos comer para vivir. Los alimentos que tomamos por la boca se modifican con los jugos del estómago, del páncreas y de la bilis y van transformándose de sustancias complejas en otras más sencillas que se absorben en el intestino. Desde él pasan a la sangre y por ella y a través de las arterias se distribuyen por el cuerpo, por todos sus órganos y en ellos llegan a sus elementos más simples, las células, que los necesitan para seguir y vivas y realizar sus funciones. Por ejemplo si el cerebro se queda sin glucosa nos mareamos, podemos caer al suelo, perder la conciencia e incluso tener convulsiones; es lo que se llama un síncope por hipoglucemia, es decir, llega poco de este azúcar al cerebro.

Es muy importante que el organismo asegure una cantidad adecuada de glucosa a sus células; ya vemos lo que le puede pasar si es poca, y si es mucha, como es una molécula pequeña y puede eliminarse por la orina atravesando el riñón, hace que orinemos mucho (tenemos poliuria) además de que su acumulo en el organismo daña varios órganos, especialmente los pequeños vasos.

¿Cómo equilibramos el azúcar que tenemos en la sangre, lo que llamamos la glucemia? Por la mañana, en ayunas, está entre 80 y 120 miligramos por cien mililitros. El organismo produce varias hormonas que la regulan, las fundamentales están en el páncreas, entre ellas la insulina que hace que la glucosa de la sangre entre en las células, le abre la puerta. Otra es el glucagón que es capaz de liberarla de los depósitos que tenemos en el cuerpo, por ejemplo en forma de glucógeno. En el hígado ya hace que sus niveles suban en la sangre. Hay más, pero esas son claves.

Entonces, ¿qué es la diabetes? Es una enfermedad en la que el organismo tiene mucho azúcar en sangre (cursa con glucemias altas) habitualmente porque carece de insulina, o ésta no actúa bien sobre las células que la necesitan, no es capaz de abrirles la puerta y en consecuencia sus niveles suben en sangre y escapan por el riñón. Como nadie es capaz de orinar azúcar sólo, la glucemia elevada arrastra agua y el diabético mal controlado orina mucho (tienen poliuria), y su orina tiene sabor dulce.

Y por qué se padece diabetes? Hay muchos tipos de diabetes y en la mayoría el peso de la herencia es grande. Hay familias en que los hijos de un padre diabético lo son. Con frecuencia son jóvenes y se dice que padecen diabetes tipo uno, otras veces se encuentran varios diabéticos en una familia, entre parientes cercanos. Habitualmente son gente madura o mayores. Padecen diabetes tipo dos. Además de la herencia hay factores del ambiente que lo favorecen como puede ser estar obeso, comer exceso de dulces, o el sedentarismo.

¿Qué consecuencias tiene el tener el azúcar alto en sangre? Además de la poliuria a veces hay hambre e incluso pérdida de peso. Su acumulo favorece que en el organismo haya exceso de ácidos y además el acumulo de glucosa puede dañar pequeños vasos, y estos a su vez diferentes órganos por ejemplo los ojos produciendo daño en la retina que implica la pérdida de visión, si son los del riñón el enfermo pierde proteínas (proteinuria), y puede hacerse mal-funcionante (insuficiencia renal) y acumular sustancias que debía expulsar como la urea o la creatinina. Y si son los vasos de los nervios estos se alteran, hay una poli neuritis, por la que el enfermo puede tener hormigueos, perder el sentido del tacto y si se dañan los nervios que inervan músculos se pierden fuerza.

¿Qué podemos hacer si tenemos diabetes? Usted debe ser atendido por su médico de familia de forma regular que además de controlar el azúcar de su sangre, la glucemia, que es como la información puntual, o una foto fija, que informa de su nivel en ese momento, le estudiará la hemoglobina glicosilada, que es como el video que explica cómo estuvo de ajustada la glucemia en las últimas semanas, y que debería estar entre 6 y 7. Su médico de familia le hará el cribado, el seguimiento, y le indicará si precisa asistir a la unidad de diabetes del hospital al que pertenece. También le ofrecerá una oferta terapéutica de las muchas que tenemos y que son altamente eficaces: tomar pastillas, los hipoglucemiantes, o ponerse inyecciones de insulina. Con ellos asegurará el control de la glucemia. Además vigilará su colesterol y cómo de fluida circula su sangre. A la vez ajustará las calorías de su dieta, indicándole que no tome dulces, que haga ejercicio físico regular sin esfuerzos, y que vigile su tensión arterial así como que no fume. Estas medidas no ayudan al control de su azúcar pero son claves para que los vasos de sus órganos no se llenen de grasa, es decir, no tengan arteriosclerosis con lo que evitará algunas de las complicaciones que la enfermedad puede producir y que son importantes, como el daño en las coronarias del corazón o los vasos del cerebro con desarrollo de ictus.

¿Y cómo evoluciona la enfermedad? Debe valorarse la posible lesión de los órganos que hemos comentado, y evitar que lo hagan, lo que puede obtener buenos resultados en el tema de la vista, el riñón, los vasos o arterias más grandes: las coronarias o las que riegan el cerebro, e igualmente las de los nervios, y también en el hígado pudiéndose evitar que acumule grasa. Debe saber que se puede vivir muchos años con la enfermedad. Eso sí, le conviene también evitar las infecciones, por ello no debe exponerse a cambios bruscos de temperatura ambiente, y debe ponerse las vacunas que estén indicadas. De usted depende la actividad física regular, evitar el sobrepeso y el tabaco, realizar una dieta saludable, controlar su tensión arterial, asistir a los controles y cumplir bien el tratamiento que le indiquen.