Gemma Williams, una joven británica que perdió de forma repentina a su mejor amigo, ha levantado una intensa polémica en las redes sociales al hacerse un selfi con el cuerpo del joven en el velatorio.

La chica, residente en la localidad de Basildon (condado de Essex), publicó la imagen en Facebook, para la que retiró la sábana que cubría el cadáver de su amigo y le puso una "pulsera de la amistad" igual a la suya.

La familia del fallecido descubrió la foto y ha exigido a Facebook que la elimine de inmediato, al considerar que supone una "falta de respeto", al tiempo que también les parece la imagen "perturbadora y devastadora".

Los allegados a Michael Dene, que así se llamaba el joven, han lanzado una campaña de recogida de firmas en change.org para reclamar que sea ilegal fotografiar cadáveres en las funerarias sin el consentimiento de los familiares.

Además, han exigido responsabilidades a la funeraria por la falta de seguridad en el velatorio.

Williams, ante la controversia y la indignación de la familia, argumentó que se trataba de su "mejor amigo" y que "tenía todo el derecho a despedirse de la manera que quería".

Cabe recordar que hubo un caso similar en Guardamar del Segura, aunque en este caso el cadáver estaba momificado y había sido exhumado para preparar un enterramiento en el nuevo nicho. El enterrador, que apareció en la foto junto al familiar del finado, fue apartado de su puesto, si bien luego el Ayuntamiento le eximió de responsabilidad porque tuvo el plácet de los familiares. El juez tampoco vio mala fe en la fotografía.