El refrán popular canta "La primavera la sangre altera", pero lo cierto es que hay personas que viven en una constante obsesión por la sexualidad, . A pesar de que la adicción al sexo sea un trastorno minimizado por las autoridades internacionales de salud mental y por quienes lo sufren, produce un gran deterioro en la calidad de vida de estas personas.

Sin ir más lejos, son muchos los famosos adictos al sexo que han tratado su caso: Charlie Sheen, Tiger Woods, David Duchovny...

Para conocer mejor este trastorno, el doctor Josep Mª Farré, especialista del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Universitario Dexeus de Barcelona, y la psicóloga Helena Domínguez, contestan a ocho cuestiones básicas sobre la adicción al sexo.

¿Cómo saber si tienes adicción al sexo?

Lo que define una patología es las características del cuadro clínico que presenta una persona. Un adicto al sexo pasa la mayor parte del día teniendo fantasías y deseos sexuales y planificando cómo llevar a cabo estas conductas.

Estos pensamientos no están provocados por la ingesta de drogas, fármacos o alcohol sino que fluyen de manera natural. Además, no importa el ambiente o las compañías de las que se rodee el afectado; las fantasías y las ganas de sexo persisten incluso estando en el trabajo o con la familia.

Cuando la persona tiene estados de ánimo alterados (depresión, euforia, estrés, irritabilidad...) se acelera esta conducta puramente impulsiva. No obstante, el paciente intenta en numerosas ocasiones reprimir o controlar estas fantasías, aunque son frecuentes las recaídas.

¿Cómo es de frecuente este trastorno?

Se considera que un 12,1% de los hombres y el 6,8 % de las mujeres a nivel mundial tienen este trastorno. En España, los porcentajes son algo más bajos (9 y 1,2%, en hombres y mujeres respectivamente).

¿Cuál es el perfil común en el paciente?

El doctor Josep Mª Farré afirma que según su experiencia, un paciente adicto al sexo suele ser impulsivo, aunque también pueden presentar ansiedad "de rasgo" asociada ( es decir que la ansiedad no es un estado temporal sino que es un atributo consistente de la personalidad).

Un 65,7% son compulsivos, o sea, utilizan la sexualidad como reductora de la ansiedad en situaciones de estrés, amén de la impulsividad. Además, su autodirección es muy deficiente y se encierran en un mundo de escasa cooperación (devienen menos empáticos).

¿Presentan estas personas otras patologías de salud mental?

La mayoría de los adictos al sexo suelen presentar algún otro tipo de adicción: a sustancias (14%), compra compulsiva (11%), juego patológico (3,5%), trastorno del control de los impulsos y TDAH (24-44%), trastorno depresivo (12-26%), riesgo de suicidio (16,5%), trastorno de ansiedad (9-30%) y parafilias (8%), además de consumos ocasionales de alcohol o cocaína.

¿Cómo suelen llegar a la consulta?

En general acuden por las consecuencias de su conducta, impulsados por su pareja, si no los ha abandonado. Deben ser psicoeducados para conocer la magnitud de su problema, que en ocasiones minimizan, ocultan o sobre el que mienten.

¿Qué exponen en la consulta estas personas?

El adicto al sexo habla en la consulta sobre su promiscuidad, sobre la masturbación compulsiva, el uso constante de pornografía y cibersexo, prostitución o encuentros casuales con personas desconocidas...

Sus pensamientos obsesivos sobre la sexualidad, la soledad, la frustración y la ocultación de su vida sexual acaban machacando a la persona, creándole malestar personal, deterioro de la pareja y de las relaciones sociales y problemáticas laborales y de salud (sobre todo enfermedades de transmisión sexual) y autoestima baja.

¿Qué tratamiento deben seguir?

Cada persona tiene su tratamiento personalizado que se basa en varios módulos: psicoeducación, control de estímulos, incremento de la conciencia de la enfermedad, estrategias alternativas para el control de la conducta, entrenamiento en empatía y regulación emocional, terapia de pareja (si aún se mantiene), técnicas cognitivas y, en los últimos tiempos con bastante éxito, técnicas de 'Mindfulness'. En ocasiones debe instaurarse medicación asociada, para su impulsividad o sus comorbilidades depresivo-ansiosas.

Famosos adictos al sexo: