La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, una de las mayores organizaciones internacionales de cooperación sin ánimo de lucro del mundo, ha sido galardonada hoy en Oviedo con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2015. En su cuenta de Twitter, la Orden ha expresado su "inmenso honor y gratitud" por el reconocimiento.

Orden católica fundada en Granada en 1593, en la actualidad tiene 350 centros distribuidos en 53 países de los cinco continentes, cuenta con más de mil hermanos, más de 55.000 profesionales y 9.000 plazas sanitarias que dan atención a más de 27 millones de personas cada año.

La candidatura, propuesta por la profesora Marta Elvira Roja, miembro del jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, se impuso entre las 27 candidaturas que optaban a este galardón, último en fallarse de los ocho premios que anualmente concede la Fundación.

El jurado ha estado integrado por los patronos de la Fundación Princesa y lo encabeza el presidente del Principado, Javier Fernández. También forman parte del jurado el presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, y la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. Junto a ellos se sientan el banquero José Oliú, el presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, y el de Repsol, Antonio Brufau, entre otros.

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios es una organización internacional que presta cuidados sanitarios a los más necesitados, sin distinción de creencias. Es una institución sin ánimo de lucro, católica, que forma parte de la Iglesia y que tiene la expresión de su filosofía en la hospitalidad y en la humanización de la asistencia. Fue fundada en Granada en 1593 por Juan Ciudad, quien estableció el primer hospital dedicado a la atención de enfermos pobres, financiado con donaciones.

Al finalizar el siglo XVI se habían creado más de 50 centros hospitalarios, principalmente en España e Italia. Continuó su expansión por las colonias españolas en América y por Europa (al finalizar el siglo XVIII. Hospitalarios fueron los primeros en inaugurar un centro de cuidados paliativos en China, en Yan-Ji, en 2004. En la actualidad la Orden asiste cada año a 27 millones de personas.

Con la adaptación de su trabajo a los requerimientos de cada época, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha mantenido la solidez de su servicio, en particular en cuidados paliativos, realizando un especial esfuerzo durante la epidemia del ébola declarada en varios países de África en 2014.

La Orden Hospitalaria y Juan Ciudad ONGD lanzaron entonces la campaña 'Paremos el ébola' en África del Oeste -el virus ya había causado 518 muertos-, solicitando donaciones para sus hospitales en Lunsar (Sierra Leona) y Monrovia (Liberia), para la adecuación de las áreas de aislamiento y la adquisición de materiales. Ambos hospitales se clausuraron para desinfección y cuarentena.

Parte de su personal resultó contagiado y en ellos fallecieron 18 hermanos y colaboradores, entre ellos el religioso Miguel Pajares. La Orden persistió en el trabajo para la pronta reapertura de los dos centros, con la formación del personal sobre protocolos de seguridad frente al virus, en coordinación con las autoridades sanitarias y otras instituciones internacionales y continuó prestando información y asistencia a familias en cuarentena (alimentos, medicinas y apoyo psicológico).

Actualmente, la OHSJD cuenta con 350 centros, más de 70 en 27 países empobrecidos de los 53 en los que está presente, y dispositivos sociales y sanitarios para la intervención en los ámbitos hospitalario, ambulatorio, de salud mental, discapacidad, geriátrico y social. En este último, presta atención a emigrantes, personas sin hogar, en riesgo de exclusión social, enfermos de sida o drogodependientes.