Contar con el cariño incondicional de un perro es una sensación impagable, pero a la vez conlleva un compromiso que puede condicionar nuestros planes: no podemos pasar mucho tiempo sin pasar por casa, sin sacarlo a pasear... Con las vacaciones, se plantea un dilema para muchos propietarios: ¿qué hacer con el perro si no nos lo podemos llevar?

A veces es complicado que nuestros animales nos acompañen en el viaje pero existen muy buenas alternativas para que te quedes tranquilo sabiendo que se encuentra en las mejores manos.

En España, unas 300.000 mascotas son abandonadas durante el año, especialmente en verano, donde algunas personas, en vista de que no saben qué hacer con el perro deciden deshacerse de ellas en una carretera solitaria, un campo, un polígono industrial... Además de tratarse de un hecho detestable y cruel es una acción sancionada por ley con multas superiores a los 2.000 euros. Existen algunas opciones para que sea posible irse de vacaciones con la tranquilidad de dejar al perro bien cuidado y feliz.

Familiares o amigos

Dejar al perro o a la mascota con alguien de confianza, es la primera opción y también la más económica. La idea de dejar a un perro solo en casa no es recomendable, a pesar de que disponga de agua y comida. La persona de confianza, si no se lo puede llevar a su casa, acudirá al domicilio habitual del animal para comprobar cómo está, darle de comer, sacarlo a pasear...

Intercambio de mascotas entre amigos de los perros

Ni amigos ni familiares están disponibles y la opción de una guardería canina no te convence o no quieres gastarte tanto dinero... En este caso, hay que buscar a personas con perro que estén dispuestas a acoger el tuyo durante un periodo. En la red, se pueden encontrar varias páginas destinadas a poner en contacto a los amos de los perros, como el site Dogbuddy.com.

Los propietarios de los perros pueden consultar perfiles de cuidadores supervisados, ver fotos, leer comentarios de clientes y realizar reservas y pagos en línea de forma segura. El inconveniente es que tu mascota y la suya no congenien; por ello, lo ideal es quedar antes para comprobar cómo es el feeling canino.

Foto: Getty Images

Residencias de mascotas

Si no hay nadie en nuestro entorno que pueda cuidar de nuestro perro, podemos recurrir a las residencias caninas, teniendo en cuenta las características y prestaciones de cada una y acudiendo previamente a las instalaciones para cerciorarnos en primera persona de las condiciones que ofrece. Algunos de estos centros son un auténtico resort de alto nivel para los canes: habitaciones confortables e individuales, recreo, aquapark, peluquería... Auténticas vacaciones para tu mascota.

No todos los animales necesitan tanto cuidado como los perros: hay que tener en cuenta que los gatos, los peces, las tortugas o los pájaros son mucho más independientes ya que sólo necesitan que les den de comer y que les limpien. Por ello, encontrar a un cuidador durante tu ausencia resultará una tarea mucho más sencilla.