Longboard y skate: ¿deporte, moda, medio de transporte o de todo un poco?

Lo practican tanto miembros del género masculino como del femenino. Jóvenes y no tan jóvenes. Hay quien lo identifica como un estilo de vida. Hay quien lo practica como pura actividad de ocio, para sentir el vértigo y el subidón de adrenalina bajando por inclinadas cuestas, derrapando, saltando y haciendo acrobacias y trucos. Pero también hay quien se ha sumado a la moda de la tabla simplemente para desplazarse, como si fuera un medio de transporte más y en convivencia con los ciclistas en los carriles bici.

De hecho, si primero fueron los ciclistas quienes abrieron la veda para pedir a las ciudades que se adaptaran para facilitar y promover el tránsito en bicicleta dentro de los cascos urbanos, los patinadores y skaters reclaman lo propio: espacios donde poder practicar en mejores condiciones una actividad que cada vez tiene más adeptos y que no siempre se lleva precisamente bien con los peatones y con el tráfico en general dentro de las ciudades.

¿Qué es exactamente el longboard?

Realmente el longboard es una modalidad del skateboard en la que se utiliza una tabla más larga de lo habitual (de ahí su denominación en inglés) y también las ruedas suelen ser más grandes, lo que permite una mayor estabilidad. Es una disciplina que surgió allá por la década de los años 60 en California y que es similar al surf, cambiando las olas por el asfalto, las cuestas y las rampas.

En el mercado existen diferentes tipos de tablas de longboard en función del uso que se le quiera dar, la modalidad y el estilo, ya que por ejemplo hay tablas que son más indicadas para poder coger más velocidad a la hora de deslizarse por cuestas y otras que son más adecuadas para simplemente desplazarse patinando, ya sea como diversión o como medio de transporte.

La seguridad en la práctica

Con todo, y aunque determinados usos que se le pueda dar al longboard no puedan considerarse de alto riesgo, es muy importante adoptar las medidas de precaución oportunas y utilizar un buen equipo de protección, ante las graves consecuencias que puede acarrear cualquier tipo de caída contra el asfalto, especialmente en la cabeza, ya que las caídas están a la orden del día, sobre todo cuando se practican nuevos trucos y modalidades.

Según recomiendan desde la tienda online especializada en longboards Europa Importación, dentro del equipo de protección que se debería llevar a la hora de practicar esta actividad, deporte o forma de vida como se quiera calificar, es importante hacerse con un buen casco de calidad; rodilleras y coderas; muñequeras; tobilleras y espinilleras; y un pantalón corto acolchado para llevar debajo de la ropa y amortiguar los golpes.

Aunque obviamente el mayor o menor riesgo de la actividad vendrá dado por el tipo de utilidad que se le dé a la tabla, ya que no es lo mismo coger velocidad en una cuesta o hacer acrobacias que simplemente deslizarse patinando por un carril bici por ejemplo, "es importante ser consciente de que siempre hay un riesgo, igual que en el caso de los ciclistas, conductores de moto o coche, etc., y por ello más vale prevenir y no jugársela", destacan asimismo desde el negocio especializado en longboards y skate Antizonia.com.

El longboard como complemento de moda

Más allá de la moda de la actividad en sí, lo cierto es que además el longboard se ha convertido para muchos en un complemento de moda más. Igual que los surferos "tunean" sus tablas de surf, alrededor de las tablas de longboard y skate existe un importante furor a la hora de "decorar" y otorgar un estilo más personal a la propia tabla, como si efectivamente se tratara de un complemento más con el que uno pueda sentirse identificado y transmitir su personalidad.

En este sentido, alrededor de este deporte o actividad se ha ido creando una importante industria, que va desde las propias tablas a la indumentaria (ropa, zapatillas, material de protección, etc.).