El ayuntamiento de Santa Margalida (Mallorca) ha abierto una investigación interna para determinar la identidad de los autores de un vídeo que en los últimos días está causando furor en internet y en las redes sociales. Presuntamente, la secuencia habría sido grabada por agentes de la Policía Local del municipio.

En el documento gráfico, aparece un joven en aparente estado de embriaguez que está defecando en la vía pública, al parecer en el núcleo de Can Picafort. De fondo, se oyen las voces de varias personas que, desde el interior de un coche, están grabando la escena. Lejos de actuar y aplicar la ordenanza municipal que sanciona este tipo de conductas incívicas, los presuntos policías se mofan del joven turista en repetidas ocasiones, con graves insultos incluidos.

Consciente del daño a la imagen de la plantilla de la Policía Local que puede ocasionar el vídeo, el equipo de gobierno de Santa Margalida (Suma pel Canvi-Convergència) ha tomado cartas en el asunto. Durante el transcurso del pleno ordinario celebrado el lunes por la noche en la Vila, anunciaron la apertura de una investigación que podría derivar en un expediente sancionador para cada uno de los autores de la grabación, si finalmente se confirma que forman parte del cuerpo policial del municipio, algo sobre lo que existen pocas dudas, según las diversas fuentes consultadas.

La teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Beatriu Gamundí (PSOE), explicó a la corporación que, después de haber visto el documento y haber recibido comentarios que incriminarían a varios agentes policiales, ayer se tomó la decisión de encargar un informe interno a un sargento de la Policía Local de Santa Margalida.

La investigación debe determinar "qué sucedió realmente" y si las voces que se oyen en el vídeo mofándose del turista ebrio pertenecen a miembros de la plantilla, además de los "daños" que se han podido causar con la grabación. Las primeras hipótesis apuntan que en la elaboración del vídeo podrían haber participado hasta tres agentes policiales que viajarían en el coche desde el que se grabó el vídeo, aunque el dato está pendiente de confirmar.

En función del resultado del informe policial encargado por el Ayuntamiento, el alcalde de Santa Margalida, Antoni Reus (Suma pel Canvi), firmará un decreto que iniciará la vía disciplinaria y abrirá un expediente sancionador que, si se confirman los hechos, podría derivar en duros castigos para las personas implicadas y que oscilarían entre los cinco días y los tres años de suspensión de empleo y sueldo.

Dos faltas graves

El consistorio considera que los autores de la grabación habrían incurrido en dos faltas graves por no haber atendido de forma adecuada a un ciudadano, independientemente de la actitud poco cívica de este, y por la existencia de vejaciones y burlas hacia la persona que protagoniza el vídeo.

La intención del equipo de gobierno es que la investigación que se realizará en el marco del expediente disciplinario la dirija la conselleria de Administraciones Públicas del Govern, a la que se solicitará el nombramiento de un instructor. El hecho de que sea una institución ajena la que investigue los hechos plasmados en el vídeo ayudará, según el Ayuntamiento, a evitar efectos "contaminantes" en el proceso de recopilación de datos y sortear los plausible "complicidad" y corporativismo que puedan producirse entre los propios agentes municipales.

El consistorio está decidido a "actuar en consecuencia" si finalmente la investigación confirma la participación de varios agentes de la Policía Local del municipio. "Se les aplicará el régimen sancionador que marca la legislación vigente", sostiene Gamundí.

La teniente de alcalde apuntó que los hechos reflejados en el documento son "intolerables", porque "el buen trato al ciudadano debe ser una de las premisas fundamentales de la actuación de la Policía Local". Tanto Gamundí como el propio alcalde Antoni Reus quisieron dejar bien claro que, en este caso, no conviene "generalizar" para evitar que paguen justos por pecadores. "Las actuaciones puntuales de determinadas personas no pueden ensuciar la imagen de toda la plantilla, que siempre actúa cuando se la requiere", concluyó la regidora.