Los nutricionistas aconsejan compensar la ingesta de churros o buñuelos durante las Fallas y la Magdalena y caminar durante dos horas y media por cada 100 gramos de estos dulces que se fríen en abundante aceite.

El aporte energético de los churros o los buñuelos de calabaza es de 450 kilocalorías (kcal) por cada cien gramos, de manera que se debe contrarrestar su ingesta para eliminar los excesos, según informa el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) en un comunicado.

Desde un punto de vista de la nutrición, estas fiestas tienen de positivo que permiten compensar los excesos en la alimentación ya que mientras se visitan los monumentos falleros se realiza actividad física de manera entretenida.

Cada hora de caminata puede suponer un gasto de unas 200 kcal, y para compensar las kilocalorías que aportan 100 gramos de buñuelos o de churros, la caminata debería ser de dos horas y media.

Según han indicado a EFE dos puestos ambulantes, cien gramos de estos dulces corresponden a entre cinco y seis churros finos, y entre tres y cuatro buñuelos.

El Colegio de Nutricionistas recomienda que estos dulces se consuman los días marcados como festividad y no se empiecen a consumir el 1 de marzo.

En cuanto al plato típico valenciano, la paella, los expertos aseguran que su combinación y diversidad de ingredientes la hacen cumplir con las características de la dieta mediterránea y por tanto, acompañada de una ensalada y fruta fresca, compone un menú completo y equilibrado.

Los nutricionistas aconsejan además evitar el abuso de alcohol, ya que por cada gramo de alcohol se obtienen 7 kilocalorías, lo que supone que un gin tonic aporte 300 kilocalorías.

Cuando comience la Semana Santa, recomiendan realizar salidas al campo para equilibrar la ingesta de la mona y la longaniza de Pascua, los productos típicos de esas fiestas.

La mona, un postre elaborado a partir de masa fermentada y decorado con anisetes de colores y un huevo duro o de chocolate, puede ser una alternativa aceptable si va acompañada de actividad física.

La longaniza seca aporta entre 250 y 400 kilocalorías por cada cien gramos, por lo que los expertos animan a leer el etiquetado nutricional para evitar sustos y moderar su consumo.

El Colegio de Dietistas y Nutricionistas aconseja aprovechar estas fechas festivas para realizar actividad física de un modo distinto al cotidiano.