Que la paella valenciana es un plato universal es algo ya conocido. Que las variantes a las que es sometida la receta original la hacen prácticamente irreconocible, es algo asumido. Es el caso de un concurrido y céntrico restaurante cubano en Nueva York que ofrece precisamente la paella valenciana como la «clásica». Y sus ingredientes, aparte del arroz, claro: pollo, chorizo, pescado, almejas, mejillones y gambas. A la hora de servirla, nada de una sartén, sino un pequeño caldero.

Eso sí, para los despistados que piensen que degustan un plato cubano, se explica que la paella es originaria «de los campos de Valencia, en el este de España, y fue adoptada por Cuba en los años de la conquista española».