Igual que no hay dos sin tres, tampoco hay verano sin dietas. La estación del calor viene siempre de la mano de las cien milagrosas maneras de perder peso. Cada año, una dieta distinta revoluciona el panorama alimenticio. Primero fue la dieta de la Zona, luego la Master Cleanse o la de la alcachofa. Este año le ha tocado el turno a la ya conocida dieta Dukan, seguida por estrellas de la talla de Jennifer López y Penélope Cruz.

Esta dieta, rica en proteínas, fue creada por el Doctor Pierre Dukan, especialista en nutrición, de origen francés. Ha sido y es seguida por miles de personas en todo el mundo. ¿En qué consiste? Se divide en cuatro fases: la primera, denominada de ataque, en la que únicamente se ingieren proteínas; la segunda, la de crucero, incluye las verduras; la tercera, de consolidación, permite los carbohidratos y las grasas; y por último la cuarta, de estabilización, en la que se incluye todo lo anterior de forma moderada.

Ventajas e inconvenientes

Nutricionistas y profesionales de las dietas no están nada convencidos de que Dukan sea la más recomendable; ni siquiera de que tenga más aspectos positivos que negativos. De hecho, según los expertos, presenta más inconvenientes que ventajas. Uno de los efectos que produce seguir esta dieta es un profundo estreñimiento –por eso, los copos de avena se recomiendan durante todas las fases de la misma–. ¿Por qué una dieta que estriñe tanto? Eso no es sano, dicen los expertos.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya ha advertido en varias ocasiones de los riesgos de este plan de comidas, que define como «el último invento de los que se hacen ricos a costa de tu apetito». La Organización está convencida de que detrás de todo esto hay un claro interés comercial.

«Su éxito radica en una feroz campaña de márketing, una web interactiva y el respaldo de famosas, pero, en el fondo, sólo es una dieta hiperproteica y desequilibrada», señala la organización. Es más, la propia Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas la ha calificado de «ineficaz y fraudulenta».

Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, asegura que «la estrategia del nutricionista francés consiste en adelgazar a base de movilizar nuestras reservas de energía (grasas y glucógeno), y aunque es cierto que de esta manera puede darse una rápida pérdida de peso, los inconvenientes superan con mucho a las ventajas». Además, el principal problema llega cuando se deja de seguir este régimen y se recuperan todos, si no más, los kilos que se habían perdido.

Pero los riesgos que conlleva seguir esta dieta son mucho mayores, pues se trata de un hábito alimenticio extremista y excluyente. Para que una persona esté totalmente sana, dice Aranceta, no le debe faltar ningún nutriente ni vitamina a su cuerpo. La dieta Dukan prohíbe la fruta, la pasta o el pan, por ejemplo.

Toda esta falta de nutrientes produce diversos trastornos de salud. Para empezar, se daña el corazón, al no aportarle toda la energía que necesita. Se forman cristales de ácido úrico, y lo que es peor, la dieta Dukan provoca cetosis. «Las personas producimos la energía que necesitamos a través de los hidratos de carbono.

Si el cuerpo no tiene esos nutrientes, busca otra forma de obtener esa energía. Es en ese momento cuando el organismo empieza a quemar las grasas que tiene. Al hacerlo, el hígado y los riñones expulsan unas sustancias nocivas denominadas cuerpos cetónicos», relatan especialistas de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Hasta ahí parece que no se corra un gran riesgo, pero esos cuerpos cetónicos, dicen los doctores, «producen infecciones de orina, mal aliento, dolores de cabeza, mareos y deshidratación».

Pero los peligros de la dieta Dukan no se limitan sólo a la salud física. La falta de hidratos de carbono en el metabolismo produce sensación de cansancio, provoca mal humor e incluso depresión.

Los expertos están sorprendidos de que tanta gente haya seguido esta dieta. Están seguros de que no han sido informados de los peligros que acarrea y si lo han sido, no saben de su gravedad.

Pero no hay que centrarse únicamente en la Dukan. De las mismas características que ésta hay cientos circulando por el mundo. Lejos de perder peso, además, muchas de ellas, si no se hacen correctamente, llevan a ganarlo. Por eso es necesaria siempre la supervisión y el consejo de un buen especialista