El Programa de Conservación Ex-situ del Lince Ibérico ha superado las previsiones iniciales para esta campaña y cuenta con 26 nuevos cachorros nacidos durante la temporada de cría 2011. De estos cachorros, 14 han nacido en El Acebuche (Espacio Natural Doñana), once en La Olivilla (Jaén) y uno en el centro ubicado en Silves (Portugal).

Así lo han destacado el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, y el director general de Medio Natural y Política Forestal del MARM, José Jiménez, que han visitado este miércoles el centro de cría La Olivilla.

Esta iniciativa de conservación puesta en marcha por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha superado las previsiones sobre todo en el número de hembras que han copulado. De esta forma, a comienzos de la temporada de cría se contaban 29 hembras con posibilidades de emparejarse, de las que finalmente lo han hecho 26, lo que supone el 92,8 por ciento y constituye un importante incremento respecto a los años previos, ya que entre 2005 y 2010 el porcentaje medio de hembras emparejadas en el Programa Ex-situ que llegaron a copular fue del 66,6 por ciento.

Este año, 17 de esas 26 hembras han quedado preñadas, lo que supone casi el 66 por ciento de las mismas, un porcentaje similar al obtenido desde el comienzo del Programa. Finalmente, el número medio de cachorros que han salido adelante por cada hembra ha sido de 1,5, siguiendo la línea mantenida hasta ahora dentro de esta iniciativa. No obstante, todavía se realizan pruebas para confirmar posibles embarazos en algunas de las hembras restantes, por lo que no se descarta que pudieran incrementarse estas cifras durante el resto de la temporada.

Como novedades, a lo largo de 2011 destacan la primera experiencia de inserción en una camada de un cachorro abandonado procedente de otra camada. Esta actuación se ha llevado a cabo con uno de los cachorros abandonados por la hembra Brisa en El Acebuche, que fue trasladado al centro La Olivilla para insertarlo en la camada de Castañuela, otra hembra que 48 horas antes había dado a luz a dos cachorros. La iniciativa se ha resuelto con éxito y el cachorro ha recibido desde el principio las mismas atenciones que el resto de la camada.

Liberación en el medio natural

Asimismo, tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central han subrayado la importancia de la primera liberación en el medio natural de dos ejemplares procedentes de este centro gestionado por la Junta de Andalucía. Con la suelta de Granadilla y Grazalema el pasado mes de febrero mediante la técnica de suelta blanda en la zona de Guarrizas se culmina el objetivo principal del Programa de Cría en Cautividad: proporcionar ejemplares de lince ibérico adecuados para reforzar poblaciones o para reintroducciones, toda vez que se da cumplimiento a un objetivo básico del Proyecto Life Lince, que es mejorar la situación de las poblaciones silvestres en su área de distribución histórica.

Por otro lado, cabe resaltar que dos de las hembras manejadas por el Programa han experimentado la aparición de un segundo celo a lo largo de la misma temporada. Estos ejemplares son Biznaga, que había parido muy temprano en Silves y perdió sus crías, y Saliega, que no llegó a copular en El Acebuche durante su primer celo en enero y que sí lo hizo a finales de marzo.

Hasta el momento, el Programa de Conservación Ex-situ del Lince Ibérico ha aportado 76 nuevos cachorros. Esta iniciativa dio comienzo oficialmente en diciembre de 2003 tras la firma de un convenio bilateral entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente. Sus objetivos principales son asegurar a corto plazo la conservación del material genético de la especie y crear, a medio y largo plazo, nuevas poblaciones de lince ibérico a través de programas de reintroducción.