La primera operación salida del verano se desarrolló en la tarde de este viernes "en general con tranquilidad", según el boletín de Tráfico, después de las primeras retenciones provocadas por un accidente múltiple en la M-50 de Madrid, en el que perdió la vida una mujer. En el suceso, ocurrido en el acceso a la salida de la N-4 de la M-50, se vieron implicados un camión y seis turismos. Además de la mujer fallecida, resultaron heridos de gravedad seis personas que viajaban en los coches, mientras que el conductor del camión ha resultado ileso.

El siniestro obligó a cortar temporalmente la M-50 al tráfico a la altura de Getafe y provocó retenciones de más de diez kilómetros. A las 18.00 horas, tras retirar a los heridos y los restos del accidente, la carretera ya estaba abierta y los problemas para circular en esa autovía se reducían a dos kilómetros en las proximidades de Getafe. A esa hora, se registraban problemas para circular en las autovías de circunvalación B-10 y B-20 de Barcelona, así como retenciones de cinco kilómetros de longitud en la A-2 a la altura de El Bruc y de dos kilómetros en la Ap-7 en las proximidades de Santa Perpetua de Mogada.

En Madrid, habían retenciones de entre dos y seis kilómetros de longitud en la A-1 al la altura de San Agustín de Guadalix; en la A-3, en Fuentidueña de Tajo; en la A-4, a la salida de Madrid dirección Cádiz; en la A-5, en Navalcarnero; en la A-6, en Las Rozas; y en la A-42, en Getafe. También había problemas de circulación en la A-8 en Ontón (Cantabria), en donde se registraban seis kilómetros de retenciones; y en la A-7, en Málaga, con tres kilómetros de atascos en la salida de la ciudad en dirección a Cádiz.

Tráfico prevé que entre este viernes a las 15.00 horas y las 24.00 horas del domingo se produzcan 4,1 millones de desplazamientos. Esta primera operación supondrá el inicia del éxodo de veraneantes a zonas de vacaciones. En total, está previsto que entre julio y agosto se produzcan 86,2 millones de desplazamientos, un 0,4 por ciento más que el año pasado.

Dispositivos especiales

Para controlar este tráfico, la DGT activará dispositivos especiales de regulación y de vigilancia de la circulación. Concretamente, se movilizarán 10.000 agentes de la Guardia Civil para vigilar a los conductores y atender las llamadas de auxilio, 700 más que el mismo periodo del año pasado.

La DGT advierte de que la peor franja horaria, por ser en la que se producen más accidentes, es la comprendida entre las 14.00 y las 20.00 horas, por lo que se recomienda ser especialmente prudentes al ponerse al volante después de la comida. Cuidado también se pide con las salidas de vía (que representan el 45 por ciento de los accidentes) y con los desplazamientos por carreteras secundarias.