Según el recuento y evaluación semanal que realiza la agencia sanitaria de Naciones Unidas, la enfermedad está a punto de llegar a su punto más álgido en tres de los países meridionales de Europa, así como en Suecia y Dinamarca.

En Bélgica, Islandia, Irlanda, Holanda, Noruega y Gran Bretaña, el punto de más actividad del virus de la nueva gripe ya ha pasado.

En toda Europa, el número de fallecidos por gripe A se eleva a 918, y en el mundo asciende a 8.768 personas.

La OMS ha dejado de proporcionar el número de personas infectadas con el virus.

Según el mismo informe, la actividad del virus ya está declinando en Norteamérica, aunque todavía es activo en las zonas templadas de Asia.

La incidencia sigue creciendo

Respecto a la situación de la gripe A en el mundo, la OMS señaló que el hemisferio norte la llegada del invierno ha intensificado la presencia de la gripe en el centro de Europa y en zonas del norte, este y sur de Asia. Sin embargo, la actividad del virus ha alcanzado el pico y desciende en Norte América, al igual que ha ocurrido y ocurre en muchos países del oeste y norte europeo.

En concreto, apuntó que tanto en Canadá como en Estados Unidos el virus permanece activo y se expande, aunque, sin embargo, la actividad de la enfermedad ha alcanzado su pico en las pasadas tres o cuatro semanas.

Además, indicaron que en Estados Unidos las muertes debidas a la pandemia aumentaron durante las últimas ocho semanas, y la tasa de hospitalización a causa de la gripe A ha superado las cifras que se habían observado en otras temporadas en todos los grupos de edad, excepto entre los mayores de 65 años.

En Europa, la expansión de la pandemia continúa y se ha observado el pico de actividad del virus A/H1N1 en el oeste y el norte, en concreto, en Bélgica, Islandia, Irlanda, Países Bajos, Noruega y regiones de Reino Unido. Asimismo, el virus podría estar llegando a su umbral en España, Portugal, Italia, Suecia y Dinamarca.

En el caso del centro de Europa, la actividad de la gripe continúa en aumento, especialmente en los países bálticos y de los Balcanes, así como de Alemania a Rumanía. En el este también se han observado picos en Ucrania, Bulgaria y la República de Moldavia, mientras que en Rusia la tendencia de actividad del virus continua aumentando.