- ¿En tiempos de crisis se juega más o es un tópico?

- Es un tópico. La gente es inteligente y lo que hace es jugar de acuerdo con sus posibilidades. Lo que sí hace es diversificar su inversión en el juego. Compra en su administración habitual y prueba en Sevilla, Valencia..., para ver si encuentra la suerte.

- ¿La lotería de Navidad es la estrella de las apuestas?

- Es la estrella y espero que lo siga siendo. Es la mejor lotería y el mejor sorteo que hay en el mundo. Ningún país ha conseguido imitarlo ni copiarlo. Es un sorteo que, para su época, se hizo muy inteligentemente. Fue una manera de decir: vamos a recaudar dinero para el Gobierno. Si yo fuera presidente, eliminaría la Renta y todo el mundo tendría que justificarla con lotería. Se recaudaría el doble.

- En el ranking de compra, los canarios ¿dónde se sitúan?

- Son divertidísimos. El catalán compra lo que ha comprado el otro y compra con cautela y mesura. El valenciano juega con una cierta fuerza. El gallego juega más suave. El canario ¡es el mejor! porque no le preocupa si su vecino ha comprado esto o aquello. Él quiere su número. Y compra ese número que ha visto aunque sea bajo o feo.

- Es pionero en la venta de lotería en la red. ¿Qué le dijeron cuando comenzó?

- Hace 15 años había en España 10.000 webs y una era de lotería. Ahora hay diez millones. Con Internet me dijeron que no iba a inventar nada. Entonces, me costó 1.800 euros y pensé que en un año lo podría amortizar. Lo hice en tres meses. Hay que enfocar los negocios de manera agresiva y positiva. Por ejemplo, cuando alguien viene a comprar lotería le doy siempre un sobre. Si viene a hacer participaciones, le ofrezco la oportunidad de personalizarlas...

- Encuentra negocio en todas partes.

- El negocio está en todas partes. Y cuando hay crisis, ¡es la leche! porque es una oportunidad constante. Tenemos la mala costumbre de que cuando las cosas van mal, decaernos. Pero si no hubieran existido las crisis, el mundo no hubiera progresado. Es como una colchoneta, cuando llegas abajo sales disparado. Por eso estoy en contra de que el Gobierno quiera subir los impuestos a los empresarios. El empresario tiene que estar motivado. Si no lo está, cómo va a dar empleo, cómo va a dar un buen sueldo.

- Su administración ahora es famosa, pero usted comenzó vendiendo lotería en los bares. ¿La suerte viene sola?

- La suerte no existe, te la tienes que trabajar. Existe la buena suerte, la que tú te haces. Si confías en la suerte o te apoyas en decir que los otros han tenido suerte, estás justificando tu propio fracaso. Nadie que esté arriba ha tenido suerte, se lo ha currado de una manera u otra.

- ¿Le hace usted sombra a Doña Manolita como ahora el FC Barcelona al Real Madrid?

- Deseo y quiero a Doña Manolita, al Gato Negro de Sevilla, y a cualquier administración que trabaje con ilusión la lotería. Nunca pretendo igualarme. Como empresario tienes que buscar la manera de ser el primero de tu propia manera. En este caso, nuestra propia manera, ha hecho que estemos muy distanciados de cualquier administración importante de España. Si no sales convencido de que lo vas a conseguir pasas a ser funcionario.

- Vende décimos en el campo del FC Barcelona y tiene una lotería culé. ¿Un empresario tiene que hacer patria?

- Cualquier día de estos me reúno con el presidente del Sevilla. Tengo que hacer lo máximo por Cataluña pero La Bruja, como marca, no tiene fronteras. Me siento en primer lugar catalán, pero sumamente español. Porque si tú no te abres, tu mismo te pones puertas y murallas. Y La Bruja se salta ¡hasta la Muralla China! Tanto que he logrado que el ministro de Asuntos Exteriores chino me diga que no puedo vender lotería en China, porque es que tengo la web para vender lotería en chino, en árabe, para minusválidos y hasta para invidentes. No es para hacer la competencia a la ONCE, ése es otro campo, sino que ese señor que quiera lotería mía, tiene derecho a tenerla, y yo se la ofrezco.