DÍA MUNDIAL DE LA VOZ

Cómo cuidar nuestra voz: lo que tienes que hacer para mimar las cuerdas vocales y evitar la afonía

Trastornos de la voz como la disfonía o la puberfonía pueden dificultar el desarrollo laboral y personal de las personas

Los otorrinolaringólogos señalan la importancia de la voz en las relaciones sociales y laborales

Los otorrinolaringólogos señalan la importancia de la voz en las relaciones sociales y laborales

Cada voz es única y peculiar. La identificamos y evocamos como hacemos con los olores. Pero también podemos percibir una voz de forma negativa cuando se padece una patología vocal, hasta tal punto que la voz puede determinar el éxito laboral y las relacionales sociales. 

Y en el Día Mundial de la Voz, que se celebra este martes, 16 de abril, ponemos el foco en ella.

Una voz modulada y agradable se relaciona con un mayor éxito laboral y personal, mientras que los trastornos de la voz o la no identificación con la voz que tenemos pueden ocasionar graves problemas de salud mental “, explica el doctor Juan Carlos Casado, presidente de la comisión de Laringología, Voz, Foniatría y Deglución de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).

Un estudio reciente publicado en Journal of Voice destaca que la voz correctamente modulada se asocia con atributos positivos como el atractivo de la misma, la fiabilidad, la competencia y el nivel de educación. 

Tal es así, que una mujer joven con voz grave, lo que los especialistas denominan aleteo vocal, puede frenar su contratación para un nuevo empleo según un estudio publicado en Plos One. Estas mujeres son percibidas a causa de su voz como menos competentes, menos educadas, menos dignas de confianza, menos atractivas y deseables sobre todo cuando las escuchan otras mujeres.

Trastornos de la voz como la disfonía o la puberfonía pueden dificultar el desarrollo laboral y personal.

Trastornos de la voz como la disfonía o la puberfonía pueden dificultar el desarrollo laboral y personal. / Stockking. Freepik.

Los trastornos de la voz y su influencia en el entorno laboral, social y en el estado emocional

Los especialistas en otorrinolaringología explican que existen trastornos vocales como la puberfonía o la disfonía. La puberfonía, tener una voz infantil muy aguda en la edad adulta, suele provocar problemas laborales debido a que la voz les hace proyectar una imagen frágil y sin autoridad. 

“Las personas con puberfonía no tratada presentan una menor percepción de masculinidad, autoestima, extraversión y estabilidad emocional por las características de su voz, pero más altos en sus niveles de feminidad y amabilidad”, asegura el doctor Felipe Benjumea, vocal de la comisión de Laringología, Voz, Foniatría y Deglución de la SEORL-CCC.

  • "Se relaciona a personas no tratadas como menos deseables románticamente que los mismos pacientes una vez tratados. Esto pone de manifiesto la importancia de la voz en las relaciones personales".

Otro de los trastornos de la voz que puede provocar problemas laborales o psicosociales es la disfonía, es decir, la pérdida más o menos intensa de la voz o ronquera.

Así se desprende de otra investigación publicada en Journal of Voice que afirma que los trastornos de la voz afectan al funcionamiento y a la calidad de vida, en particular entre aquellos que no pueden cumplir con sus responsabilidades laborales como consecuencia de ello

Y es que la mayoría de los pacientes que sufren este problema señalan que en su día a día sufren uno o más impedimentos relacionados con su voz, incluido el malestar psicosocial. Además, la mitad de los pacientes con disfonía reconocieron haber faltado al trabajo por dicho motivo, según revela el estudio. 

Daniela Requena

La influencer Daniela Requena se ha sometido a una cirugía para feminizar su voz. / Daniela Requena

Cirugías para cambiar la voz

Afortunadamente, muchos de estos trastornos de la voz se pueden tratar, bien recurriendo a logopedas, bien mediante la cirugía. De hecho, los especialistas señalan que existe una demanda cada vez más creciente de personas que desean adquirir un tono vocal más elevado (más agudo) o menos elevado (más grave). 

“Hasta la pubertad la configuración anatómica de la laringe es muy similar en ambos sexos. Sin embargo, los cambios hormonales que se dan en ella hacen que este órgano inicie un desarrollo anatómico diferente que da como resultado una laringe de hombre o una de mujer”, explica el doctor Casado.

  • Mediante la cirugía se consigue “una morfología diferente de los cartílagos que forman el esqueleto laríngeo y una configuración distinta de las cuerdas vocales que trae como resultado unas propiedades de la voz diferentes”, añade. 

La mayoría de las personas que optan por la feminización de la voz son mujeres transgénero. Y es que la laringe masculina es más grande, por lo que sus cuerdas vocales tienen mayor longitud y volumen, produciendo un sonido más grave al vibrar. 

La cirugía consigue convertir una laringe anatómicamente masculina en una laringe femenina.

La cirugía consigue convertir una laringe anatómicamente masculina en una laringe femenina. / Peoplecreations. Freepik.

  • “La característica anatómica diferencial más visible y relevante es la prominencia anterior laríngea (nuez de Adán) en la laringe masculina, de ahí que su extirpación sea una de las cirugías más realizadas en las mujeres transgénero. En la laringe femenina la parte más prominente es el cricoides a nivel cervical”, apunta el doctor Benjumea.

Mediante la cirugía, el otorrinolaringólogo conseguirá convertir una laringe anatómicamente masculina en una laringe femenina. Entre las técnicas más utilizadas se encuentran la aproximación cricotiroidea y la glotoplastia. Tras la intervención, será necesaria la intervención logopédica para rehabilitar las cuerdas vocales, con el fin de evitar posibles inflamaciones, constricciones laríngeas o posibles patologías”, añade el doctor Casado.

Pero también los otorrinolaringólogos también realizan intervenciones para masculinizar la voz, algo más demandado por hombres que tienen una voz más aguda de lo normal. Curiosamente, esta intervención no es tan habitual entre los hombres transgénero, ya que en su caso la terapia hormonal suele ser suficiente para lograr una voz más masculina y duradera aun después de dejar la medicación. 

Cómo cuidar nuestras cuerdas vocales

Especialistas en otorrinolaringología facilitan algunos consejos para no forzar la voz:

  1. No hablar en ambientes ruidosos. Aunque en algunos entornos sea complicado, lo mejor es no hablar sobre un fuerte ruido ambiental, pues nos obliga a un comportamiento de abuso vocal.
  2. Si esto se hace difícil, hay algunos trucos para no forzar nuestras cuerdas vocales: hablar de frente al interlocutor, vocalizar más de lo habitual y hablar claro y lento para evitar repetir.
  3. No fumar. El tabaco irrita la laringe. El humo pasa entre las cuerdas vocales y predispone para que aparezcan lesiones benignas como edemas o pólipos. Y no hay que olvidar que fumar es la principal causa de cáncer de laringe.
  4. No chillar, ni gritar. Debemos acomodar nuestro uso de la voz a nuestras posibilidades reales y conocer las posibilidades de nuestro aparato fonador para saber hasta dónde se puede llegar sin realizar esfuerzo.
  5. En general, se debe descansar la voz haciendo periodos de 15-20 minutos de silencios dos o tres veces al día, limitar el uso del teléfono y evitar interrumpir a otros, entre otras medidas. No se debe hablar más de 4 horas seguidas ni cantar más de 2 horas.
  6. Vocalizar y respirar bien: de esta manera evitaremos forzar y elevar la voz, sobre todo en profesiones donde el uso de la voz es continúo y esencial, como la de los profesores.
  7. Hidratarse correctamente: beber unos dos litros de agua diarios para que la mucosa que recubre a las cuerdas vocales esté bien hidratada.
  8. Descansar de forma adecuada. El cansancio del cuerpo se refleja en la voz. Así que lo mejor es dormir más de seis horas y descansar antes de utilizar mucho la voz, especialmente en los profesionales de la voz.
  9. No utilizar el aire pulmonar residual al hablar. Esto significa que no se debe hablar con el resto final de aire y sentir sensación de ahogo. Es un comportamiento de esfuerzo.