«Adecuada». Esta palabra acompaña a Pedro Sánchez desde que fue así como calificó la salida de España del Juan Carlos I envuelto en las sospechas de corrupción. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE marcaba distancia con un acontecimiento histórico que ha vuelto a reabrir, con más fuerza que nunca, el debate sobre un posible cambio de régimen político. La controversia entre monarquía «versus» república regresa a la primera línea del panorama político y social español. Una discusión que, precisamente para muchos socialistas de alma republicana es absolutamente «adecuada», frente a otros militantes del puño y la rosa que consideran que el momento es totalmente inapropiado para meterse en estos berenjenales. Para «abrir un melón» que los socialistas alicantinos también tienen entre sus manos.
Nadie duda que las raíces del PSOE son republicanas. En esos principios se basó Pablo Iglesias cuando fundó en 1879 un partido «de clase obrera, socialista y marxista». Al propio padre del socialismo español se le atribuye una frase, formulada en 1912 en el Congreso: «No somos monárquicos porque no lo podemos ser, quien aspira a suprimir el rey del taller, no puede admitir otro rey». Pero esos orígenes se aparcaron en 1978 cuando los socialistas aceptaron la Constitución. En el debate del anteproyecto de la Carta Magna, el diputado Luis Gómez-Llorente defendió la república como forma de organización política del Estado, aunque finalmente acató «democráticamente lo que la ley de la mayoría depare. Si democráticamente se establece la monarquía, en tanto sea constitucional, nos consideramos comprometidos con ella».
A partir de ahí, ni Felipe González, ni Alfredo Pérez Rubalcaba, ni José Luis Rodríguez Zapatero movieron un dedo porque la república sea algo más que el «alma» del partido. Oír a Zapatero decir que «cumplir la Constitución es lo más republicano», calmó a muchos y alteró a otros tantos que veían cómo no llegaba el momento de dar carpetazo a la monarquía. Por eso, gestos como los de la secretaria general del PSPV-PSOE de la ciudad de València, Sandra Gómez, son los que están volviendo a alterar el «establishment» socialista, desde las bases hasta la cúpula. Gómez, también vicealcaldesa del Ayuntamiento de València, publicó el texto «Carta abierta a mi partido, el PSOE», todo un «toque de atención» que agitó al socialismo al romper el tabú de cuestionar la monarquía. La misiva, escrita por una joven socialista, nacida en democracia está calando entre la militancia, especialmente entre afiliados de la nueva generación que tienen menos miedo a los cambios. En cualquier caso, hoy en día, es difícil oír a cargos socialistas lanzando alegatos a favor de la III República española.
«Exigir a la Casa Real»
Entre ellos está Toni Francés, portavoz del PSPV en la Diputación de Alicante y alcalde de Alcoy. «Soy claramente republicano. Me encantaría que en España se instaurase una república. Si se convocara un referéndum, mi voto será a favor de la república». Sin paliativos. En todo caso, Francés no cree que ahora exista una mayoría «muy amplia» para cambiar el sistema político ni que el debate actual «sea cambiar el régimen». Otra cuestión es «exigir a la Casa Real que cumpla con los estándares actuales de transparencia y ejemplaridad que se le exige a todas las instituciones», sobre todo después de que se haya «derribado el mito de una figura tan destacada como el rey emérito». Otro alcalde, Jaime Albero, primer edil de Sant Joan d'Alacant, también presume en redes sociales de ser republicano, una opción de la que «cada vez somos más», asegura.
Mientras crece el respaldo en público a la opción republicana, aún la línea oficial tiene mucho peso dentro de las filas socialistas, Pedro Sánchez intentó marcar la línea a la militancia, muy republicana, con otra carta donde afirmaba que «la monarquía parlamentaria es un elemento de ese pacto, no todo el pacto. Todo el pacto es la Constitución y no se puede trocear y seleccionar a capricho. Somos leales a la Constitución; a toda, de principio a fin». Corrobora por completo Alejandro Soler, integrado en la ejecutiva federal de Sánchez y diputado en el Congreso. El parlamentario ilicitano no facilitó a este medio su valoración personal y se limitó a decir que «la opinión sobre ese tema la va a centrar el presidente».
El secretario provincial del PSPV y alcalde de Xàbia, José Chulvi se declara «antes de nada, un defensor de la Constitución del 78, que recoge el sistema político del Estado español, la monarquía parlamentaria». Asegura que defiende los «valores republicanos de la igualdad de derechos», pero en la situación compleja actual «tenemos que responder por la vida de las personas», explica. En la misma línea se expresa el presidente de los alcaldes valencianos, Rubén Alfaro, primer edil de Elda. «Mis valores son republicanos pero respeto el pacto constitucional construido desde la monarquía parlamentaria», incide Alfaro, a favor de que se imponga «la ejemplaridad en el ejercicio de la representatividad pública. O te adaptas o quizá lo que se va devaluando es la propia institución».
Carlos González, alcalde de Elche, el municipio más grande con alcalde socialista, se atreve a decir que «mayoritariamente nos sentimos republicanos», aunque «hoy por hoy no hay un debate interno sobre la forma política del Estado», especialmente porque el PSOE es un partido de gobierno que sabe interpretar el momento histórico que se vive y que tiene un acusado sentido de la oportunidad -no del oportunismo- y de la responsabilidad política». Y otra ilicitana, la diputada en las Cortes, Toñi Serna mantiene que se «admiten las dos corrientes. Es la monarquía la que ahora debe explicar su papel», añade. El debate también será «adecuado».
Podemos pedirá en las Cortes que haya un referéndum
Podemos pedirá en las Cortes que haya un referéndumEl grupo parlamentario de Unidas Podemos en las Cortes Valencianas anunció hace unos días que registrará una proposición no de ley para que las Cortes insten al Gobierno a celebrar un referéndum para que la ciudadanía elija qué régimen prefiere, si una república o la actual monarquía. «Las instituciones democráticas somos las primeras que debemos velar por una buena salud de nuestra democracia, y por lo tanto tenemos que procurar que la ciudadanía pueda expresarse libremente en una cuestión tan importante», apuntó la diputada alcoyana, Estefanía Blanes. Esta proposición trasladará el debate a la sede parlamentaria y, posiblemente, generará un punto de distancia entre los diferentes socios del Botànic.
Símbolos de todas las etapas guardados en ciudades alicantinas
Símbolos de todas las etapas guardados en ciudades alicantinasLa provincia de Alicante conserva numerosos símbolos, tanto de la república como de la monarquía. Algunos de ellos se muestran a diario en edificios oficiales. Desde abril de 2018 se encuentra en una vitrina del Ayuntamiento de Elda la vara de mando de Manuel Azaña. El bastón se utilizó en la última toma de posesión del alcalde y viajará en unos meses a Madrid, a la Biblioteca Nacional, para una exposición con motivo del 80 aniversario de la muerte en el exilio francés del expresidente de la II República. El Salón Azul del Ayuntamiento de Alicante, el más noble del consistorio, está presidido por un busto de Juan Carlos de Borbón. Con las sospechas sobre el rey emérito, Compromís y Unidas Podemos piden que se retire la escultura del monarca. La propuesta tendrá que debatirse en un pleno, por lo que el resto de grupos políticos tendrá que posicionarse en torno a esta polémica.
