La patronal CEV y los sindicatos CC OO PV y UGT-PV defendieron ayer el acuerdo que firmaron esta semana con la Generalitat para la reconstrucción ante las declaraciones de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig: «Ni nos riegan ni nos callamos», sentenciaron los agentes sociales. A través de un comunicado, rechazaron la afirmación que lanzó Bonig en las Cortes de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «riega con subvenciones a los agentes sociales y a los medios de comunicación para que callen». La CEV, CC OO y UGT consideraron que el entendimiento entre los actores sociales «siempre es deseable» y aseguraron que «precisamente con ese objetivo se ha dado el derecho de rango constitucional a la negociación colectiva y al diálogo social». Si en circunstancias normales el diálogo social es recomendable, en una coyuntura tan difícil como la del coronavirus lo ven «estratégico tanto desde el punto de vista sanitario como económico y social», sostuvieron desde la patronal y desde los sindicatos.
El acuerdo «Alcem-no» era, a su juicio, necesario y urgente por tres motivos. En primer lugar, por su contenido con objetivos como reforzar los servicios públicos fundamentales, modernizar las administraciones, atraer inversión, mejorar la movilidad y fomentar un modelo capaz de generar empleo estable y de calidad.Pero también por su simbolismo: «Lo importante no es que la patronal y los sindicatos más representativos lleguen a un acuerdo. Negociar es precisamente eso, llegar a acuerdos, y en la Comunidad Valenciana siempre se ha hecho», apuntaron. El valor de este acuerdo, defienden las tres partes, radica en la voluntad de «actuar unido» y de aprovechar la oportunidad generada por la crisis para dar un salto de «modernidad y justicia social» en favor de la Comunidad y de sus trabajadores.
