La cúpula nacional del PP dejó ayer muy claro quién es su hombre de confianza para el futuro del partido. El aparato se movilizó ayer ampliamente para poner a Carlos Mazón en la pista de salida a través de un cónclave que evidenció el apoyo sin fisuras a este liderazgo y su voluntad por consolidar la renovación de la estructura. «Cabe todo el mundo, los que estuvieron y los que van a estar», dijo Mazón, incidiendo en la necesidad de trabajar a fuego lento al servicio de la provincia, porque según sostuvo, el proyecto que encabeza es «un instrumento para la recuperación de Alicante».
Carlos Mazón desgranó las nuevas estrategias para iniciar esta nueva etapa a través de dos discursos en los que se propuso situar al PP como primera fuerza política en la provincia, así como abrir las puertas del partido con una nueva campaña de afiliación en todas las sedes e iniciar un proceso de renovación en las estructuras locales para ir preparando candidaturas: «Hay que atender a todos los que tengan algo que decir y reforzar el trabajo sectorial como seña de identidad». A través de un recorrido por las medidas que ha adoptado el equipo de gobierno de la Diputación de Alicante durante la crisis del coronavirus, Carlos Mazón rechazó las líneas divisorias y se dirigió a Pablo Casado e Isabel Bonig para afirmar que «la pista de despegue es Alicante y el punto de llegada es la Generalitat y el Gobierno».
Tras la provisionalidad en la dirección de Alicante durante el año en el que Eduardo Dolón ha ejercido de presidente interino, el dirigente provincial trató de cohesionar al partido y dijo que «seguimos siendo una familia y aquí no sobra nadie. Me voy a dejar la piel para que todo el mundo se sienta fundamental en el nuevo proyecto». Otro de sus ejes de acción es activar el día a día de la organización: «Afrontaremos con tiempo las próximas elecciones. Nos veremos más y estaremos más pendientes unos de otros».
Teniendo en cuenta la complicada situación con la que tiene que lidiar al encontrarse a las puertas de una crisis económica y social sin precedentes, Mazón consideró que es momento de prestar servicio «único y exclusivo» a Alicante y anunció la creación de un gabinete provincial de análisis y estudio vinculado a la presidencia para abordar asuntos estratégicos. Por último, se comprometió ante los compromisarios y la dirección nacional a trabajar en defensa del agua, el turismo, la agricultura, la industria, las exportaciones, el comercio, la vertebración y el encaje de la provincia en la Comunidad.
