En el congreso del PP estaba casi todo decidido con el acento en el casi. Y es que hubo una sorpresa que animó la convocatoria y que no pasó desapercibida para ningún asistente. De eso se encargó Carlos Mazón al anunciar su presencia en público para que fuera evidente. El portavoz de Ciudadanos en la Diputación, Javier Gutiérrez, se presentó en el cónclave popular para felicitar -con abrazos incluidos- a Carlos Mazón por su designación antes de saludar y dialogar amistosamente con el presidente nacional del PP, Pablo Casado. No se trata de una visita insignificante o de cortesía. Todo lo contrario. El diputado de Ciudadanos apoyó al dirigente provincial tan solo unos días después de que su líder autonómico Toni Cantó cuestionara la labor del PP en la Diputación y criticara la decisión de Mazón por no sumarse al Fondo de Cooperación Municipal del Consell. El voto de Gutiérrez, junto al de la otra diputada de Ciudadanos, Julia Parra, es decisivo para la estabilidad del gobierno de Mazón en la institución alicantina.
La noticia corrió como la pólvora por las redes sociales y en cuestión de minutos Toni Cantó supo que su diputado se encontraba en el congreso del PP pese al acercamiento que el síndic tiene con la izquierda en las Cortes y al giro ideológico de Inés Arrimadas. El pasado martes, Toni Cantó atacó a Carlos Mazón con una contundente frase que evidenció la primera crisis del equipo de gobierno: «Por su cerrazón los municipios alicantinos reciben menos dinero», le afeó el portavoz parlamentario. Tras mostrarse sorprendido al escuchar esta acusación de su propio socio de gobierno en el Palacio Provincial, Mazón le devolvió la pelota al exhibir la buena sintonía que mantiene con el portavoz de Ciudadanos y diputado provincial de Infraestructuras, Javier Gutiérrez, quien aseguró a este medio que acudía al acto por «calidad democrática». A Toni Cantó se le volvió en contra su movimiento como un «boomerang».
Dicen que el saber esperar el momento adecuado es una virtud que se debe cultivar. Ayer lo demostró Carlos Mazón. Y es que Javier Gutiérrez hizo dos confesiones distintas en un único gesto. Abrió una brecha con su síndic en las Cortes para desautorizarlo en público. Y aprovechó un acto multitudinario con la plana mayor del PP para dejar clara su apuesta por dar estabilidad a Mazón. Sin lugar a dudas, ha entrado en un terreno movedizo que tendrá repercusión. Durante las cinco horas del acto, no faltaron otros toques de color. Si hubo un asistente que generó expectación por encima de todos ese fue el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien no dejó de hacerse fotos con los compromisarios. Era el primer congreso que se celebraba de manera presencial y telemática, lo que obligó a reforzar la organización y a tomar medidas de seguridad como distancia, mascarilla y gel hidroalcohólico. En algunos de los corrillos que se formaban en la puerta, los asistentes bromeaban al reconocer que usaban más los codos que como estudiantes. Un congreso muy atípico.
