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Ximo Puig se suma a Toni Cantó y eleva la presión contra Mazón en la Diputación

El jefe del Consell emplaza al líder del PP a negociar con urgencia el Fondo de Cooperación Municipal y apuesta por generar una «mayoría» para acabar con el boicot al proyecto

El síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, con Carlos Mazón durante un acto celebrado en Orihuela. tony sevilla

Sugiere una cita motivacional que para obtener resultados diferentes la solución pasa siempre por hacer cosas diferentes. Esos cambios que Ciudadanos ha evidenciado en su línea política como una bala en la recámara para ganar notoriedad han llevado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a hacer «pinza» con Toni Cantó para exigir al responsable de la Diputación y dirigente del PP, Carlos Mazón, que se sume al Fondo de Cooperación Municipal que impulsa el Consell. La puesta en escena del líder autonómico de Ciudadanos cada vez más fluida con los socialistas en las Cortes a la vez que le aprieta las tuercas a su socio de gobierno en la Diputación provocó, como marcaba el guion, que Puig se sumara para emplazar a Mazón a un acuerdo urgente que permita aprobar de inmediato este mecanismo de financiación local de la Generalitat al que la corporación alicantina es la única que se ha negado adherirse con el saldo negativo de que las localidades de la provincia reciben solo el tramo autonómico, justo la mitad del dinero que las poblaciones del resto de la Comunidad.

El PSPV y Ciudadanos ponen sobre la mesa un argumento muy sensible. Un detrimento inversor para los municipios alicantinos que dejan de recibir alrededor de 13,7 millones con libertad de acción a la hora de decidir el destino final de los recursos y que se corresponde en exclusiva con la negativa en la que se ha instalado el Palacio Provincial. Antes con César Sánchez y ahora con Mazón. Durante una visita a Alicante y en tono institucional, Ximo Puig habló de la necesidad de generar una mayoría a favor de este plan autonómico para que la Diputación no tenga otra opción que sumarse. «Si poco a poco se va generando una mayoría que está a favor, más pronto que tarde la Diputación participará porque ha decidido no apoyar la autonomía municipal y porque este fondo permite que los ayuntamientos decidan en qué quieren gastar su dinero». Así de tajante se mostró ayer Ximo Puig, mientras insistía en la necesidad de iniciar las negociaciones y tomar una decisión con rapidez para que los ayuntamientos de la provincia puedan planificarse. Dos cargas de gran profundidad.

Después de que Toni Cantó abriera la caja de los truenos el domingo y la avivara este lunes durante una visita a Alicante, Ximo Puig aseguró que el Fondo de Cooperación Municipal supone «corresponsabilidad y autonomía local». Y, por ello, lamentó que los consistorios alicantinos solo accedan a la parte autonómica después de que Mazón decidiera seguir con el boicot. Valoró las tres condiciones de Mazón para sumarse pero recordó que la federación de municipios estaba de acuerdo en los requisitos acordados: «El punto es hablar del fondo; de otras cuestiones vamos a hablar siempre», aseguró Ximo Puig mientras abría la puerta a una negociación cuando el Consell remita el proyecto de ley a las Cortes.

En esta situación, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, recurrió al viejo discurso del agravio a la provincia como mecanismo de defensa después de escuchar cómo Toni Cantó criticaba su «cerrazón» en este tema y, con ello, zarandeaba la estabilidad del equipo de gobierno. Ayer, Mazón contesto al líder autonómico de Ciudadanos. «El término cerrazón se queda corto en cuanto a pedir la igualdad a la Generalitat. Mi cerrazón son los intereses de los municipios pequeños de la provincia, la no obligatoriedad y la voluntad de avanzar», subrayó. Valoró el avance las relaciones con el Consell en materia social. Pero, sin embargo, sobre el Fondo de Cooperación, el dirigente provincial consideró que «hay temas que deben mejorar porque el criterio de reparto perjudica a los pueblos pequeños y tenemos un problema muy serio al asumir competencias que ahogan nuestro presupuesto. Hay que equilibrar la balanza».

No quiso hacer referencia directa a las desavenencias con el síndic de Ciudadanos y se limitó a decir que «queremos avanzar en esa mesa de diálogo que ya existe pero no percibimos ese esfuerzo por parte de la Generalitat». Mazón intenta, en todo momento, dar imagen de control y asegura que su postura es idéntica a la de los dos diputados de Ciudadanos. Es cierto que tanto Julia Parra como Javier Gutiérrez aceptan las condiciones de Mazón pero, al menos por ahora, no han enmendado a su portavoz parlamentario. Su estrategia pasa, de momento, por navegar entre dos aguas a la espera de más acontecimientos.

Ciudadanos pone pegas ahora al borrador del Botànic con las medidas para la reconstrucción autonómica

A los naranjas no les gusta el primer borrador de la izquierda por los impuestos y el rechazo a la colaboración público-privada

El acercamiento al PSPV que Ciudadanos ha dejado entrever durante semanas impulsado por los nuevos vientos que insufla desde Madrid Inés Arrimadas y que ha llevado a la formación naranja a mover ficha para agitar la situación, por ejemplo, en la Diputación de Alicante sufrieron ayer un frenazo en seco. Las conclusiones de los partidos del Botànic para la reconstrucción chocan con posiciones ideológicas de Cs que complican, de momento, que la formación que lidera Toni Cantó se sume al acuerdo para la reconstrucción que se debate en las Cortes. Un freno es la creación de nuevos impuestos autonómicos ecológicos que planea el Botànic junto a la reforma de otros ya existentes para gravar a las grandes fortunas con el objetivo de ampliar los ingresos para sostener los servicios públicos. Y otro choque ideológico llega por la colaboración público-privada en sanidad, que el Botànic rechaza y los naranjas apoyan.

Por eso, Ciudadanos se desmarcó ayer de la posición del Botànic, aunque hay tiempo para el acercamiento de nuevo. Hoy mismo Toni Cantó y el diputado Carlos Gracia darán a conocer las conclusiones de Ciudadanos tras concluir la comisión de reconstrucción, pero el debate no está previsto hasta el próximo 25 de julio y la votación en el pleno hasta la primera semana de agosto por lo que hay espacio para el entendimiento. El martes, el Botànic dijo que intentará que la mayor parte de las fuerzas se sumen y Cs mantiene su predisposición al diálogo. Pero el diputado Fernando Llopis se mostró ayer muy crítico con las conclusiones del Botànic.

En su opinión resultan genéricas e incluyen sobre todo las fobias de la izquierda, como la «criminalización» de la colaboración público privada en materia sanitaria y la apuesta por la vía de la subida de ingresos como única propuesta. Llopis señala que Ciudadanos se siente defraudado con la propuesta del Botànic y ve difícil apoyarla a día de hoy porque faltan soluciones concretas. Mientras, la portavoz adjunta del PP, Eva Ortiz, instó a Puig a reducir la estructura política del Consell en lugar de «freírnos a impuestos». Ortiz asegura que la propuesta de conclusiones del Pacte del Botànic para la comisión de reconstrucción plantea «una escalada masiva de impuestos», lo que le parece «una falta de responsabilidad total».

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