El presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramón Ferrer, entregó ayer la memoria de 2018 de la institución al presidente de las Cortes, Enric Morera, y volvió a poner en valor la importancia de realizar actuaciones de promoción del uso social del valenciano. En su opinión, «todos los esfuerzos son pocos» para dar a conocer el valenciano. «Es una lengua minoritaria y minorizada», apuntó Ferrer. Tras presentar en las Cortes el documento ante los miembros de la Mesa y representantes de los grupos parlamentarios, Ferrer destacó que es la primera vez que la renovación de académicos se produce por la elección de los propios miembros de esta entidad de la Generalitat, lo que supone «un giro copernicano» y posibilita hacer un equipo a partir de «las necesidades de contar con un gramático o un sociólogo», según explicó el presidente del ente.
La Acadèmia Valenciana de la Llengua quiso destacar, a su vez, el papel que realiza desde hace dos años la radiotelevisión pública autonómica, À Punt, para extender el uso y conocimiento del valenciano entre la sociedad de la Comunidad. Ramón Ferrer calificó su función como «fundamental» ya que «los de Orihuela no se enteran de que existe Morella» y solo un medio como una televisión pública puede fomentar el uso del valenciano, y «lo está haciendo», tal y como señaló. «Si no promocionamos lo nuestro, siempre estaremos en desventaja», añadió. Como aspecto positivo en el balance correspondiente a 2018, la institución hizo hincapié en el mayor uso social del valenciano, algo que pone de relieve las 33 millones de entradas en su diccionario y la incorporación de la pronunciación de cada palabra.
