Tambien en momentos de crisis se producen giros en la iniciativa política. El líder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, sigue la estela que ha marcado Inés Arrimadas para tratar de visibilizar a la formación tras la debacle electoral del 10-N. El volantazo ideológico se enmarca, en primer lugar, en el varapalo tras pasar de 51 a 10 diputados en el Congreso y ahora en la crisis del coronavirus que ha despertado la necesidad de apelar al pragmatismo a través de un acercamiento a los socialistas. Poco queda de aquel político que definía a Ximo Puig como el jefe del «PSC valenciano». Aquella imagen se ha diluido a la misma velocidad que se esfumó el sueño del sorpasso al PP. Ahora Toni Cantó se ha alejado de su discurso más duro. Lleva meses buscando acuerdos con el Botànic para la reconstrucción de la Comunidad e incluso para los presupuestos. Un cambio de esencia proclive a evidenciar que se intenta colocar en el centro del tablero y que, de momento, la moderación será la tónica de su nuevo mensaje.
«La sociedad no entendería que los partidos no fueran capaces de llegar a un acuerdo de mínimos. Yo quiero trabajar por conseguir un acuerdo por unanimidad. En los presupuestos de la Generalitat hemos sido muy críticos pero vamos a intentar centrar a los socialistas. La situación ha cambiado porque esta pandemia ha reventado la economía y ahora debemos emplear nuestras enegías en aparcar todas las diferencias», aseguró Cantó en declaraciones a este periódico. Esta búsqueda de perfil propio cimienta, irremediablemente, un distanciamiento con el PP y Vox, las otras dos fuerzas del bloque de la derecha. Toni Cantó ha dejado de presumir de la buena salud de la que gozan sus acuerdos con el PP para situarse en el centro y anunciar, ya lo ha hecho en alguna ocasión más, que a partir de septiembre tiene intención de revisar el pacto de gobierno en la Diputación de Alicante. Aunque a día de hoy mantiene intacto el acuerdo, de sus palabras se desprende la voluntad de cambiar de estrategia para dejar de hacer seguidismo a la gestión Carlos Mazón y con ello dar un golpe de timón para exprimir al máximo esta alianza. «Es momento de dar un paso más en la Diputación, el primer año fue el de la transparencia. El trabajo que han hecho Javier Gutiérrez y Julia Parra es muy bueno. Han hecho el plan Planifica para que no haya duda sobre los criterios objetivos en la inversión y, por otro lado, con el cambio del reglamento para que se sepa en qué se gasta el dinero público que reciben todos los grupos políticos».
En opinión de Toni Cantó, después de esta etapa ahora es momento de dar un acelerón y poner el acento en la financiación de los alicantinos. «Tenemos un tripartito que se queja con razón de la mala financiación que tiene la Comunidad pero no hace nada por solucionar la mala financiación para todos los alicantinos». El horizonte político de Ciudadanos pasa por colocar ese debate como tema central del próximo curso político. Para ello, pedirá una mesa de diálogo con el Consell, la Diputación y las Cortes para debatir el ingreso de la institución provincial en el Fondo de Cooperación autonómica, en el que siempre se han negado desde Alicante a participar. «Ingresar en el Fondo de Cooperación significa que todos los municipios de la provincia podrán recibir más recursos y no puedo entender otra posibilidad», argumentó Toni Cantó apretando a Carlos Mazón.
Esta exigencia se produce después de que Mazón siguiera los pasos de su antecesor César Sánchez y rechazara adherirse a este plan autonómico al esgrimir que las competencias impropias que asume suponen un lastre. Es un movimiento que obligaría a Carlos Mazón a mover 14 millones de las cuentas para 2021. Ahora, el síndic de Ciudadanos no está dispuesto a avalar ese pulso político que deja a los consistorios alicantinos con la mitad del dinero que los de Valencia y Castellón. «No me cabe en la cabeza que el PP esté en contra de que los municipios de la provincia reciban más recursos. Estoy convencido de que el PP estará a favor. Nadie puede oponerse a eso». Cantó no entró a valorar la inestabilidad que estas condiciones pueden aportar al pacto y se limitó a indicar que «la Diputación debe entrar en el Fondo de Cooperación y la forma de llevarlo a cabo es a través de esa mesa de diálogo. No se puede renunciar a un euro extra», añadiendo que es una medida que ya cuenta con el visto bueno de los «órganos del partido».
