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El PSPV negocia con Ciudadanos para que se sume al plan de reconstrucción autonómico

Los socialistas ya han mantenido contactos con los naranjas para culminar el acercamiento político que han cultivado a lo largo de toda la comisión en las Cortes

Ximo Puig y Toni Cantó, en imagen de archivo. Manuel Bruque

La comisión de reconstrucción de las Cortes Valencianas camina hacia sus últimas comparecencias antes de que se empiecen a elaborar unas conclusiones que el Consell intenta que tengan el mayor respaldo posible. Dando por hecho que la ultraderecha no se va a sumar a ese documento y que parece poco probable que el PP se desmarque de la posición de Pablo Casado en Madrid, los esfuerzos de los socialistas pasan por sumar a Ciudadanos. Con un objetivo claro: garantizar que el dictamen, cuando llegue al pleno del parlamento, pueda salir adelante con el respaldo de 70 diputados y, por tanto, con una mayoría superior a los dos tercios del hemiciclo del Palau dels Borja. La formación que lidera Toni Cantó ve margen para un entendimiento como ya ocurrió en el Congreso y se muestra partidaria de, ante este escenario de crisis, continuar con un perfil de «política útil» que siga aparcando la etapa de una oposición frontal.

Un acuerdo en las conclusiones confirmaría los contactos que se vienen produciendo desde que arrancó la comisión cuando, como se recordará, los socios del Botànic pactaron el plan de trabajo con Ciudadanos. Una colaboración que se ha alargado durante los trabajos de esta comisión y que también se visualizó con el pacto para ampliar el calendario de comparecencias. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el propio Cantó han compartido en su fluida línea de conversación de los últimos meses la necesidad de esos acuerdos. Desde hace unos días, de hecho, ya se están produciendo contactos en el ámbito de las Cortes para las conclusiones. Cada grupo parlamentario, en principio, pondrá encima de la mesa un documento con sus propuestas y a partir de ahí se empezará a trabajar en un consenso. La idea inicial es que de la comisión salgan tres dictámenes. Uno social, otro económico y, finalmente, un tercero con medidas que blinden el modelo sanitario.

En Ciudadanos están convencidos de que se puede llegar a acuerdos amplios, al menos, en los dos primeros documentos. Y en el tercero dependerá de la voluntad de los grupos del Botànic de aceptar la colaboración público-privada en la Sanidad, uno de los puntos clave de la sesión de la comisión que se celebró ayer en las Cortes a raiz de una comparecencia solicitada, precisamente, por los naranjas. Ciudadanos está por la labor de asumir la relevancia del modelo público pero considera que se debe abrir la puerta a la iniciativa privada. Y esa puede ser una de las líneas rojas de la negociación para llegar a un pacto.

Durante una reunión con los miembros del grupo parlamentario socialista, Puig se mostró confiado en que a final de este mes de julio se alcance «un gran acuerdo» para la reactivación de la Comunidad Valenciana tras la pandemia de coronavirus que será posible, dijo, si no se hace partidismo y se supera la división. «Me gustaría que fueran unos acuerdos que integraran a toda la sociedad valenciana, que ha luchado unida en esta primera fase la pandemia y en esta segunda fase de reactivación debería estarlo también», señaló Puig, que elogió el papel de toda la oposición pero, especialmente, de Ciudadanos, en la línea de acercamiento entre ambos grupos de las últimas semanas. «Estamos en la hora de administrar las consecuencias, estamos en un momento crucial de llegar a acuerdos», manifestó el presidente antes de reclamar que «tenemos que pensar en el interés de todos los valencianos».

Ximo Puig intenta «poner las pilas» a sus diputados

Como está haciendo en las últimas semanas con el conjunto del PSPV, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió este lunes con su grupo en las Cortes Valencianas para tratar de activar a sus parlamentarios. Agradecerles el trabajo que han desarrollado en las últimas semanas pero, sobre todo, ponerles las pilas para una etapa que se presenta muy complicada. La idea que tiene el jefe del Consell es propiciar acuerdos que sumen más votos a los que ya tiene el Botànic. En esa dirección fue su intervención. Los sanchistas, por su parte, aprovecharon para reiterar sus quejas sobre la actitud de Compromís como socio preferente de gobierno.

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