P ¿Cuál es su receta para reconstruir la Comunidad Valenciana después de esta grave crisis?
R La principal receta es la unidad y el consenso. Esta crisis exige cambios y una estrategia que debe ir más allá de esta legislatura. Es el momento de mirar a medio y largo plazo. De consensuar medidas. Si podemos sacar una lección es la necesidad de la unidad y el acuerdo.
P ¿Cómo valora la gestión de la Generalitat en la lucha contra la epidemica del coronavirus
R Las medidas que se han adoptado por parte del Consell de Ximo Puig han sido destacadas como un modelo a seguir, tanto en la respuesta a la crisis como en el diálogo y el consenso. Ximo Puig ha conseguido marcar la línea de trabajo que tiene de seguirse a todos los niveles.
P Una de las caras más dramática del virus se ha visto en la residencia de Alcoy. ¿Cómo definiría la implicación de la consellera Mónica Oltra en esta grave situación?
R La residencia de Alcoy por la que hemos sufrido mucho es de gestión privada. La responsabilidad se ha de exigir a quien la tiene. Pero por parte de la consellera de Políticas Inclusivas me hubiese gustado más implicación. Desde esta consellería debería intensificarse el control y así lo hemos trasladado. He pedido un mayor seguimiento de las residencias, que son de gestión privada pero hay una responsabilidad importante de Políticas Inclusivas.
P ¿Diría por lo tanto que ha sido el mayor error del Consell?
R Ante una situación como la que hemos vivido en la que se volcaba la mirada hacia el Ayuntamiento de Alcoy cuando no teníamos ninguna capacidad de decisión ni de reacción, ha hecho falta una mayor presencia por parte de la Conselleria.
P ¿Considera que la presión que durante esta crisis ha ejercido Compromís contra el Gobierno o la división en Podemos podría desestabilizar al Botànic?
R No lo creo. Las estrategias pueden ser diferentes en un gobierno plural. El liderazgo de Ximo Puig está claro. El presidente es ejemplo para otras comunidades porque es capaz de conseguir la suma de todos los actores. La mayor garantía de estabilidad del Botànic es Ximo Puig.
P ¿Habrá conflicto por el liderazgo autonómico del PSPV o cree que Ximo Puig no tendrá rival?
R Si el liderazgo de Ximo Puig ya estaba consolidado, una crisis tan complicada no ha hecho más que reforzarlo. Es un ejemplo. Asumir en primera persona el día a día de esta crisis no hace mas que poner en valor su capacidad de gestión.
P ¿Aspira usted a liderar a los socialistas en la provincia?
R En este momento no hay ningún proceso. Tenemos a Chulvi como secretario provincial y yo tengo mi responsabilidad como portavoz de la Diputación. En este momento no me planteo ninguna nueva responsabilidad, mas que seguir trabajando por la provincia de Alicante.
P ¿Cree que el liderazgo provincial de Mazón busca relevar a Isabel Bonig en el PP
R Esa es la sensación que tengo. Una vez más se ve la Diputación como un trampolín. Una plataforma de promoción personal. Ya lo intentó César Sánchez y ahora hace lo mismo Carlos Mazón. Él aspira a ese liderazgo y está utilizando la Diputación, no para servir mejor a los pueblos ni mejorar la vida de los ciudadanos de Alicante, sino como una plataforma personal de promoción. Pero el futuro del PP a corto plazo va a ser continuar en la oposición.
P ¿Ve viable que la buena sintonía entre el PSPV y Ciudadanos en las Cortes Valencianas se pudiera extender a la Diputación?
R Es bueno que Ciudadanos recupere el centro político, sobre todo en un momento en el que el PP se ha escorado hacia la derecha. Eso debe ayudar a que Ciudadanos encuentre su espacio más allá de estar mimetizado con el PP como está pasando en la Diputación de Alicante, donde vemos que se limita a hacer seguidismo de las decisiones de Carlos Mazón sin marcar un perfil propio y sin ser capaces de marcar su propia política y de cumplir con la regeneración que prometió.
P ¿Invita entonces a Cs
R En la toma de posesión dije que en todo momento iba a estar esa mano tendida para provocar un cambio en todos los sentidos. Y por lo tanto, ese ofrecimiento continúa en el mismo sitio. Creo que al final llegará el momento en el que Ciudadanos se dará cuenta de que con el PP es imposible esa regeneración.
P Usted se ha convertido en la voz más conciliadora de la Diputación, pero ¿no cree que en ocasiones no se traban correctamente los consensos en algún puntos?
R Con el coronavirus ha habido acuerdos que nos han permitido tomar medidas para paliar la situación que vivimos pero, por ejemplo, esta semana con el plan turístico todos conocemos las diferencias que existen entre Compromís y la patronal turística Hosbec. Es una cuestión de estrategia política como lo fue que Compromís se abstuviera en los presupuestos de la Diputación sabiendo que no podía confiar en el apoyo del equipo de gobierno. En casos tan dramáticos como el temporal del pasado mes de septiembre, la Diputación no ha estado a la altura. Mientras la Generalitat continúa aprobando ayudas para hacer frente a los problemas de la Vega Baja, la Diputación continúa parada. Ese fue uno de los motivos por los que votamos en contra de los presupuestos, frente a Compromís que optó por otra postura.
P ¿Ha faltado voluntad política por parte del Gobierno de España para atender las peticiones de esta Comunidad en cuestiones como la gestión conjunta del Ingreso Mínimo Vital, la financiación o incluso el cambio de fase sanitaria?
R En una crisis como la de ahora, el Gobierno tiene muchos frentes abiertos pero una de las prioridades es la financiación autonómica que debe abordarse y ser una realidad. La conquista de derechos que se ha producido gracias a la aprobación del Ingreso Mínimo Vital se ha visto deslucida por una cuestión más de gestión que de fondo. Una vez más los ciudadanos tienen más derechos y más oportunidades.
P ¿Descarta la reforma de de la financiación autonómica este año?
R Espero que no. Debe ser una prioridad. En una situación de crisis hay más complejidad porque la reforma de la financiación pasa por aportar más recursos y es más complicado abordar ese proceso. Pero este año tendría que iniciarse.
P ¿Debe el Gobierno permitir a los ayuntamientos usar el superávit de 2019, flexibilizar la regla de gasto y que sean las propias entidades locales las que gestionen los remanentes generados?
R No contemplo otra opción. Los ayuntamientos deben tener la posibilidad de destinar el remanente y más en una situación como la que estamos viviendo. Necesitamos esos recursos para dar una respuesta a las necesidades que hay en nuestras ciudades, al igual que reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria que tanto daño ha hecho.
P ¿Puede esta crisis desembocar en nuevas elecciones teniendo en cuenta la inestabilidad en el Congreso y los diferentes criterios entre los socialistas y Podemos?
R España necesita políticas de progreso claras y eso va a estar por encima de cualquier diferencia y va a pesar más que cualquier otra posición. Yo confío plenamente en la estabilidad de este Gobierno y estoy seguro que acabará la legislatura.
