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Naiara Davó propone un liderazgo a tres bandas dentro de Podemos tras la fractura de la asamblea

La portavoz parlamentaria defiende un modelo compartido con Lima en el partido, las Cortes bajo su control y el Consell con Dalmau

La síndica de Unides Podem en las Cortes, Naiara Davó, ayer en la sede del partido. INFORMACIÓN

El empate técnico en la asamblea autonómica de Podemos ha forzado a la diputada Pilar Lima y a la síndica Naiara Davó a tratar de alcanzar un pacto para trabajar sin fisuras desde el Consell, las Cortes y el propio partido. Tras rechazar la dirección nacional el recuento de votos solicitado por Davó y, por lo tanto, cerrarse el proceso, Pilar Lima asumirá la dirección del partido en la Comunidad, convirtiéndose en la primera persona sorda en desempeñar un cargo de estas características no solo en esta autonomía sino en el resto de España. Tendrá que esperar a que se cubran las doce plazas que se eligen desde los círculos para saber la correlación de fuerzas real de la nueva dirección.

Con este mar de fondo, la nueva estrategia de Davó se basa ahora en proponer una tricefalia con tres cabezas visibles: Rubén Martínez Dalmau desde la Generalitat como vicepresidente segundo; ella misma desde las Cortes Valencianas como síndica y tratando de fortalecer el Botànic; y ahora Pilar Lima en el partido. Al menos esa es la imagen que se quiere proyectar: paz por territorios respetando el espacio de cada uno y evitando sobresaltos y vaivenes que puedan desestabilizar su gestión en el gobierno autonómico o complicar su relación con sus socios. El conflicto se ha enconado en las últimas semanas y la decisión de la dirección de cerrar el proceso ha obligado a Davó a asumir el imperativo de la realidad y cambiar drásticamente su mensaje reconociendo la victoria de Lima y tratando de fortalecer el papel en las instituciones con Podemos en dentro del Botànic junto a PSPV y Compromís.

La candidatura Governar Unides de Davó logró un apoyo del 43,9 % y la de Pilar Lima el 44,7 %, con una diferencia de 38 votos, mientras que los 28 miembros del Consejo Ciudadano elegidos se reparten al 50%. Pilar Lima se convierte así en la tercera persona que dirige el partido en los últimos cinco años (tras Antonio Montiel y Antonio Estañ) y en la primera mujer en hacerlo. Con esta elección se pone fin también a la interinidad del partido, con una gestora desde el pasado mes de noviembre, cuando Estañ hizo efectiva su renuncia.Sobre esa base, la síndica emprendió un cambio de rumbo en su discurso en su primera comparecencia ante los medios de comunicación. Tras la espiral de tensión entre las dos candidatas, la diputada Naiara Davó instó a la nueva coordinadora a diseñar conjuntamente la nueva hoja de ruta del partido para «fortalecer el poder popular».

«Nadie ha perdido, gana Podemos», zanjó ayer la que fuera candidata en la sede del partido, dejando claro que ella sigue como síndica y Pilar Lima como diputada en un grupo de ocho parlamentarios en el que está en minoría e insistiendo en que la propia coordinadora defendía un modelo de tres patas: Podemos-Cortes-Generalitat. A partir de ahí, confió en construir un proyecto fuerte y consolidado, lo que cree que ahora necesita el partido tras el periodo sin una cabeza visible desde la salida de Estañ.Para conseguirlo, Davó hizo hincapié en que Lima debe seguir el «mandato claro» de la asamblea de reformular la forma de la organización y el modelo de trabajo. «Somos un partido muy joven, dejamos atrás la etapa de no demasiada estabilidad y caminamos hacia la unidad», aseveró. Llega, a su juicio, el momento de consolidar para hacer frente a la reconstrucción tras la crisis del coronavirus, junto a la oportunidad de perfilar el proyecto político con el poder popular como «músculo» de la organización.

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