La Generalitat está ultimando en estos momentos la formación de los mil auxiliares de playa contratados para la temporada turística y los pondrá a disposición de los municipios el próximo 1 de julio, según adelantó el jefe del Consell, Ximo Puig. Como se recordará, la porción más grande de esos contratos, más de 400, corresponden a las poblaciones costeras de las comarcas de Alicante. La previsión es que alrededor de un centenar tengan su destino en la ciudad de Benidorm. "Creo que podemos dar una buena imagen con esta iniciativa", apuntó Puig.
Durante una comparecencai en el Palau junto a la delegada del Gobierno, Gloria Calero, el presidente de la Generalitat apeló a la prudencia aunque adelantó que se va a mantener el nivel 2 de emergencias y pidíó máximo control con "mascarillas, distancia social y ventilación". En este último elemento hizo especial énfasis en tanto que es la principal recomendación de los expertos para evitar que el coronavirus tenga impacto en un nivel de contagios que, en el caso de la Comunidad, es un tercio del que tiene España, donde los porcentajes ya son bastante bajos.
El jefe del Consell adelantó que a todos los visitantes se les informará a su llegada a la Comunidad Valenciana de lo que deben hacer en el caso de que tengan algún tipo de síntoma para que acudan de inmediato a los servicios de la conselleria de Sanidad. Y consideró imprescindible que, en el supuesto de que se pueda producir algún tipo de rebrote, se pueda "encapsular" en el espacio más reducido posible para evitar que afecte al conjunto de la actividad. El Consell continúa trabajando en el reconocimiento a sanitarios, personal social y emergencias. Incluirá una parte de homenaje público y otra económica, aunque no será una paga lineal.
Una iniciativa económca que el jefe del Consell no descartó que se pueda aumentar en los próximos días siempre y cuando los números de impacto del coronavirus continúen en niveles tan bajos como los que se están registrando en este momento. La Generalitat tiene las competencias en esta materia una vez que el Gobierno de España las cedió en la recta final de la desescalada. Concretamente, el presidente Puig aludió a la posibilidad de que se puedan aumentar los aforos para la hostelería y la restauración aunque la medida no se abordará hasta la próxima semana.
