Malestar entre los socios del Botánic tras la decisión del Tribunal Supremo de anular parte del decreto de la Generalitat sobre el uso del valenciano en la administración y que permitía comunicarse mediante la lengua propia con otras comunidades del mismo ámbito lingüístico. Ayer el síndic socialista en las Cortes Valencianas, Manolo Mata, respaldó la decisión del conseller Vicent Marzà de recurrir esta resolución ante el Tribunal Constitucional y consideró que, respecto al uso de la lengua, «se debe huir de los dramas y las situaciones incómodas» y generar «espacios de libertad, de entendimiento y de tranquilidad».
En opinión de Manolo Mata, esta decisión «no favorece el entendimiento» considerando «absurdo» que un tribunal condicione la lengua en la que se tienen que expresar comunidades «que se pueden entender hablando y escribiendo en su lengua autóctona». Mata lamentó que resoluciones de este tipo puedan convertirse en «fábricas de independentistas» ya que, «mucha gente considera esta decisión de no poder comunicarte en la lengua que creas conveniente y en la que tu interlocutor te entienda como una agresión». Mata mostró su confianza en que la presidenta balear, el presidente catalán y el presidente Puig cuando hablen por teléfono lo continúen haciendo como lo han hecho hasta ahora, «cada uno en su lengua, en la que se entienden muy bien».
A este respecto, el presidente del Govern, Quim Torra, pidió ayer a la presidenta del Govern balear y al de la Generalitat Valenciana mantener la comunicación en catalán entre sus administraciones: «Os invito a continuar utilizando la lengua catalana en nuestras comunicaciones con la naturalidad que nadie debería querer alterar», defendió Torra en una carta dirigida a ambos, que escribió en catalán y en la que cree que es su responsabilidad seguir usando la lengua común.
Torra apostó por dibujar un futuro de alianza conjunta y sostuvo que seguir utilizando el catalán es «el mejor favor que se puede hacer a una lengua que tiene dificultades propias de una lengua minorizada». En la carta enviada, Torra mostró su rechazo a la prohibición del Tribunal Supremo, tachando la sentencia de «ofensiva, inadmisible y de discriminación que no se puede tolerar en pleno siglo XXI», según sus palabras.
También se sumó ayer a las voces críticas la Acadèmia Valenciana de la Llengua que consideró que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el decreto del Consell que reguló el uso de las lenguas oficiales en la administración es «contraria a la normalización del valenciano», y mostró su apoyo al Consell en las acciones que emprenda para defender el uso del valenciano en la Administración Pública. Además, la institución normativa del valenciano considera que la sentencia evidencia «una vez más» que hay una «necesidad urgente» de establecer el requisito lingüístico de acceso a la función pública, «para poder garantizar el derecho de todos los valencianos a ser atendidos y recibir los escritos administrativos en su lengua preferente».
