"Saldremos de esta con percepción de vulnerabilidad, con más incertidumbre, más pobres y con distancia social". Este es el mensaje que ha aportado el catedrático de Geografía Humana Joan Romero en la comisión de estudio para la reconstrucción social, económica y sanitaria de la Comunidad, pidiendo a los diputados que se concentren "en aquello que saben hacer bien" y sienten los cimientos desde el punto de vista legislativo y ejecutivo para impulsar la "vía valenciana 2030", basada en "grandes consensos" para al menos dos o tres legislaturas.

En su opinión, las posibilidades de esta comisión son superiores a la de cualquier otra para poder trazar una hoja de ruta que mejore la situación, siendo conscientes del lugar y las limitaciones existentes. Romero ha indicado que esta comisión tiene en sus manos el 80% del éxito o del fracaso de los trabajos que se lleven a cabo y sus efectos dependen de un factor: la voluntad de acuerdo político. Romero considera que es el elemento fundamental porque "todas las miradas son necesarias y nadie tiene certezas, son tiempos de complejidad e incertidumbre. Es el tiempo del acuerdo".

El catedrático ha aportado su visión sobre la recuperación de la Comunidad tras el coronavirus y ha entregado a los diputados un documento en el que destaca tres obligaciones: reparar daños emocionales, sociales y todo lo deteriorado; en segundo lugar, recuperar la actividad económica, el empleo y la vida de los ciudadanos; y por último, repensar el horizonte 2030 para buscar el consenso de manera colectiva.

En las cuestiones intangibles, Joan Romero ha destacado la voluntad de acuerdo, la visión estratégica y la buena gobernanza mientras que en los aspectos urgentes ha nombrado prioridades como acabar con el hambre, liquidez para las familias, una financiación justa, recuperar la normalidad en educación, seguridad a las familias, atención a niños con necesidades especiales o atender a grupos de población como los inmigrantes que han quedado a la intemperie.

Joan Romero también ha hecho un repaso por la agenda de aspectos importantes y ha destacado distintos desafíos como la adaptación al cambio climático; mejorar la calidad institucional; transitar hacia un modelo productivo mejorado, donde ha propuesto refozar la Agencia Valenciana de Innovación y crear una Agencia Valenciana de Datos e Inteligencia Artificial; revisar el sistema de educación; los jóvenes como prioridad en dos ámbitos: la vivienda y el empleo; afrontar las consecuencias del proceso de envejecimiento; mayor protagonismo a los gobiernos locales; y trabajar por otro modelo de ciudad.

Por último, Joan Romero ha terminado su intervención pidiendo a todos los grupos que prioricen la transición ecológica, que presenten proyectos preparados a la Unión Europea y que no pierdan de vista la necesidad de anticiparse a los efectos de la crisis climática.

Entre los grupos del Botànic, el PSPV ha calificado como "impresentable" que las universidades no tengan más conexión con el mundo laboral, Compromís ha lamentado que "siempre se ha dilapidado" la necesidad de una Conselleria de Transparencia y ha valorado positivamente la propuesta de una agenda de datos mientras Unides Podem ha llamado a fortalecer el sistema público y reformar el fiscal.

De la oposición, el PP ha denunciado el "veto" a los periodistas y a otros comparecientes en las Cortes y se ha preguntado para qué reforzar la AVI si "destina tres millones en sueldos y solo uno en ayudas". Cs ha defendido la urgencia de la transformación digital y Vox ha recalcado su etapa como líder del PSPV en los noventa para criticar su falta de críticas a la gestión de la pandemia.

Seguidamente, el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y alcalde de Elda, Rubén Alfaro, ha destacado la importancia de los ayuntamientos en la gestión de la crisis: "la Administración local es imprescindible para minimizar las consecuencias negativas y es la más cercana a la realidad".

Consciente de los obstáculos que limitan su acción, la federación ha pedido al Gobierno que los ayuntamientos dispongan de la totalidad del superávit y flexibilizar la regla de gasto con independencia de que cumplan los requisitos; permitir que los remanentes de tesorería se utilicen para afrontar los efectos de la covid-19; autorizar a los ayuntamientos a realizar gastos en servicios para abordar las consecuencias del virus y apoyar al tejido empresarial; participación de las entidades locales de los planes y coparticipación a todos los niveles para la reconstrucción; mayor participación en los fondos europeos; o instar a la Generalitat a estudiar un nuevo modelo para estimular las pymes y autónomos.

Los ejes sobre los que la federación está trabajando se centran en el pilar económico y en el social, por lo que Alfaro ha destacado medidas como "reactivar el tejido productivo y fijarse en las especialidades de cada zona; el turismo como sector primordial para darle seguridad, la actividad industrial para salir con éxito de rupturas económicas o la importancia de invertir en innovación y digitalización.

En su última intervención, Alfaro ha advertido que se colapsarán los servicios sociales si no se permite contratar más personal o coordinar con la Generalitat la gestión del Ingreso Mínimo Vital. "Es una buena noticia y nuestra sociedad lo necesita pero nos faltan herramientas y puede generar frustración si no sabemos gestionarla". El presidente de la federación ha asegurado que "aspiro a que haya mejor coordinación", defendiendo las competencias morales que asumen los alcaldes con los más desfavorecidos.