La crispación política entre el Gobierno y Compromís parece haber alcanzado su techo. Aunque el clima sigue sin ser proclive al entendimiento total, la aprobación del Ingreso Mínimo Vital ha sido una oportunidad para acercar posturas. La medida que fue aprobada el pasado mayo en Consejo de Ministros y que ayer fue convalidada por el Congreso contó con el apoyo del diputado de Compromís, Joan Baldoví. Un gesto que, sin embargo, no quita que la coalición mantendrá la presión con la financiación a la espera de la futura negociación de presupuestos.
Tanto el Ejecutivo como la coalición están dando pasos hacia adelante para limar asperezas. El punto de partida fue el cambio de criterio en el reparto de los fondos por la crisis sanitaria para tener más en cuenta el peso poblacional. Una reiterada reivindicación de Baldoví que condicionó su negativa a la prórroga del estado de alarma. Ahora la prestación para ayudar a los más vulnerables les vuelve a unir en el fondo pero no en las formas. Compromís está de acuerdo con la aprobación del Ingreso Mínimo Vital y de hecho así lo lleva a la práctica en la Generalitat Valenciana con la renta valenciana de inclusión. Es su princial seña de identidad. Sin embargo, siguen existiendo diferencias. Baldoví reiteró ayer la petición de Mónica Oltra para que sean las comunidades autonómas las que gestionen la prestación «por cercanía y porque tenemos experiencia» y pidió que se agilice la firma de un convenio «para que las comunidades puedan tener el mismo derecho que el País Vasco y Navarra y que no haya duplicidades».
Según insistió el diputado «lo lógicó» es que sean las comunidades quien asuman esa competencia: «Esperemos que el ministro lo permita y entre en razón, pero votamos a favor porque esta medida permitirá que muchas personas puedan salir de la pobreza severa y tengan ayudas para vivir con dignidad». En su intervención en el Congreso, añadió que «dimos la mayoría a Pedro Sánchez para que hiciera esto pero seguimos insistiendo en que los fondos deben transferirse a las comunidades». Oltra también mantendrá su política de presión contra el Gobierno para pedir la coordinación y participación de las comunidades autónomas y evitar posibles duplicidades en la percepción de las prestaciones o en lo relativo a la conformidad para la cesión de datos entre administraciones. La vicepresidenta ha remitido varias cartas al ministro Escrivá, para proponer mejoras pero, hasta la fecha, no ha habido un acuerdo. El objetivo, según defiende Oltra, es evitar que un mismo valenciano cobre el importe de la prestación estatal y autonómica a la vez. Para ello, seguirá siendo reivindicativa pero suavizando su discurso para tratar de alcanzar un acuerdo y evitar más confrontaciones que pueden debilitar al Gobierno o al Botànic.
Un pleno con las máximas medidas de seguridad
El diputado de Compromís, Joan Baldoví, destacó a su llegada a la sesión plenaria de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, la necesidad de luchar contra las desigualdades sociales a través del Ingreso Mínimo Vital, que permitirá que este mismo mes de junio, unas 300.000 personas ya reciban la prestación. Baldoví calificó esta ayuda y la renta valenciana como herramientas para combatir la pobreza severa.
