La visita programada a la ciudad de Alicante para hoy miércoles por la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, la primera después de todo el periodo de confinamiento, ha provocado que el PP de la ciudad de Alicante se levante como un resorte, calificando a la consellera de hacer «política rastrera» por acudir a la Zona Norte de la ciudad. Oltra tiene previsto acudir a los centros de acogida temporal de la Conselleria en la provincia de Alicante, ubicados en Beniarbeig y en el albergue La Florida de la capital alicantina. Además mantendrá una reunión con una treintena de colectivos de la Zona Norte de Alicante, quienes solicitaron una entrevista con la vicepresidenta el pasado mes de abril.
Sin embargo, este encuentro, en opinión de la portavoz popular en el Ayuntamiento de Alicante, Mari Carmen de España, es una prueba del «interés partidista» de la vicepresidenta del Consell, que acude a la Zona Norte a sabiendas que durante esta crisis sanitaria han existido desavenencias entre las entidades vecinales de estos barrios con el equipo de gobierno, al manifestar que se han sentido «abandonados por el consistorio alicantino». Para De España, «nos alegra que venga a interesarse, aunque sea tan tarde, ya que en todo este tiempo no ha hecho ni una llamada. Lo que nos sorprende es que no viniera antes cuando el Ayuntamiento de Alicante habilitó el polideportivo de Florida Babel para las personas sin techo». La réplica ha venido por parte del grupo municipal de Compromís, que le ha recomendado al PP «una tila» y «no perder la compostura institucional ante la evidencia del fracaso de la edil Julia Llopis en la gestión social de la crisis». El concejal Natxo Bellido sostiene que de España no es «consciente» de los contactos que han existido entre Oltra y Barcala durante estos meses.
