Las declaraciones en las que el ministro de Inclusión y Seguridad Social señaló al País Vasco y Navarra como los únicos territorios preparados para gestionar de manera rápida y eficaz el nuevo ingreso mínimo vital del Gobierno fueron utilizadas ayer por el PP como arma arrojadiza contra el Botànic.
La portavoz de Política Social del grupo popular en las Corts, Elena Bastidas, aseguró que el Gobierno de Pedro Sánchez «ha puesto en evidencia la incapacidad del presidente Puig de gestionar la Renta Valenciana de Inclusión para los más vulnerables, al decir alto y claro que no está preparado para gestionar la nueva medida del Gobierno de forma eficaz».
Al paso de esas palabras salió el síndic del PSPV-PSOE, Manolo Mata, a juicio de quien el PP «se sonrojará» al leer el BOE de este lunes y «comprobar que las peticiones del gobierno valenciano han sido atendidas». El diputado indicó que se ha pactado una solución para la cogestión del instrumento, reivindicada por la vicepresidenta Mónica Oltra. Según Mata, al PPCV le duele que el Gobierno «haya encontrado una solución para los más vulnerables» y que las políticas de la izquierda «destruyan el modelo de sociedad del Partido Popular», que se basaba en «guardar las ayudas para los que más sufrían en los cajones». «Es evidente que la Comunidad Valenciana, al ser pionera en España con la Renta Valenciana de Inclusión, va a estar en mejores condiciones que nadie para poder ejecutar esa gran noticia» incidió el síndic socialista, tras defender el intenso trabajo para mejorar las vías y que el modelo de gestión del ingreso mínimo se simplifique.
«Aviso a navegantes»
A juicio de los populares, en cambio, las manifestaciones del ministro representan un «aviso a navegantes» que debería tener consecuencias dentro del Consell porque «debido a esta incapacidad muchos valencianos sin recursos van a salir perjudicados», remachó la diputada Elena Bastidas ayer.
