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CORONAVIRUS

Crisis del coronavirus: El Botànic defiende en las Cortes una receta para la reconstrucción diferente a la de la crisis de 2008

Iniciativas parlamentarias de la izquierda para reforzar el sistema sanitario, garantizar los servicios públicos, rechazar los recortes y exigir la financiación autonómica

Crisis del coronavirus: El Botànic defiende en las Cortes una receta para la reconstrucción diferente a la de la crisis de 2008

Una crisis distinta con una solución muy diferente. De rescatar bancos en 2008 a fortalecer el estado de bienestar en 2020. Del crack financiero a la pandemia de la covid-19 se ha ampliado el número de «actores políticos», con la incorporación de partidos que hace 12 años estaban en sus albores -Ciudadanos-, o directamente ni existían -Podemos y Vox-, pero las instituciones democráticas que deben adoptar medidas son las mismas. En ese regreso a la actividad, con los parlamentos autonómicos a marcha lenta, las Cortes Valencianas han retomado esta semana su calendario de sesiones con el debate de una iniciativa legislativa -la Ley del Juego- y de numerosas proposiciones vinculadas en su inmensa mayoría a la lucha contra la pandemia. Herramientas diferentes para marcar distancia con recetas del pasado. El diagnóstico del «enfermo» actual no mira los bancos, mira a los hospitales, los servicios públicos y la falta de financiación. Más inversión pública y menos recortes, una fórmula mágica que también despierta simpatías diversas entre esos mismos «actores», entre diputados curtidos y noveles que ayer mostraron en la segunda sesión del pleno de esta semana que la «distancia política» es superior a los dos metros de separación social que hoy se exigen.

De las cuatro iniciativas debatidas ayer, tres tenían relación directa con la covid-19 y una, no. La ultraderecha logró el apoyo del PP y Cs a su propuesta sobre que el no nacido -cuando la madre se encuentra en gestación- compute como un miembro más de la familia a la hora de obtener la puntuación para la admisión en un centro educativo. El Botànic se opuso de raíz a esta propuesta con gran carga ideológica. En ese momento, ya se había debatido sobre las medidas para la mejora de la sanidad pública valenciana, presentada por Ciudadanos, con una serie de propuestas para aumentar las contrataciones y la inversión en investigación o mejorar las dotaciones de las residencias. Mientras que la segunda proposición, que partía de los grupos del Botànic (PSPV, Compromís y Unidas Podemos) trataba de buscar la forma de que el Estado garantice la liquidez de la Generalitat. ¿Cómo? Ampliando la capacidad de déficit para invertir en sanidad, suspendiendo el pago de los intereses que generan los préstamos del Fondo de Liquidez, devolviendo los 283 millones del IVA de 2017, permitiendo a los municipios usar sus remanentes contra la crisis y eliminando la tasa de reposición que impide ampliar la plantilla de empleados públicos en autonomías y entes locales.

Naranjas y botánicos aceptaron las iniciativas respectivas, con alguna enmienda pactada, no exenta de críticas a unos y otros. Entre ambos se transmitió una sintonía con señales de lo que puede ser «el comienzo de una hermosa amistad» y, sobre todo, con mensajes a la bancada de Ciudadanos para que «desconfíen» del PP, que no concedió su sí a defender la sanidad. Con la última propuesta, para blindar la inversión en los servicios públicos como un gasto prioritario, no hubo paz. Los tres socios del Consell iban por pedir impuestos a las grandes fortunas y la oposición por gratificar a los funcionarios. A todo esto, las cuatro proposiciones no de ley planteadas ayer fueron debatidas pero no votadas. Los grupos anunciaron su posición en cada punto pero no lo emitirán hasta hoy, al acabar la sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Un voto presencial para el diputado que acuda a la Cámara o telemático si se queda en casa. El informe jurídico encargado por el presidente de las Cortes, Enric Morera y reclamado por el PP, Vox y Cs para intentar boicotear la aprobación de la Ley del Juego autoriza el voto telemático. Morera garantizó que el informe llegaría antes de la sesión por lo que los diputados «ya podían votar telemáticamente». El informe de los letrados se conoció a última hora de anoche, por lo que el resultado final se sabrá hoy mismo.

Silencio para abrir los 10 días de luto por las víctimas del covid-19

Instituciones, entidades sociales y ciudadanos se sumaron al mediodía de ayer al minuto de silencio en memoria de las más de 27.000 personas muertas en España, 1.417 de ellas en la Comunidad Valenciana, a causa de la covid-19. La primera jornada de los 10 días de luto decretados por el Gobierno central colocó las banderas a media asta en instituciones como la Generalitat, las Cortes, la Diputación de Alicante o los ayuntamientos en señal de homenaje por las víctimas de la pandemia. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, guardó el minuto de silencio dentro del Palau y los diputados pararon por un instante la sesión en el parlamento. Puig comentó en su perfil de Twitter: «Un duelo incomparable. Un sentimiento de pérdida colectiva. Hubiéramos podido ser cualquiera de nosotros».

Y el PP se hizo «amigo» de Joan Baldoví

Un pleno de las Cortes entre el «apoyo» de los populares al diputado de Compromís y las cuitas internas de Podemos

Hay amistades platónicas, sinceras, indiferentes, interesadas y políticas. En este último caso se debe incluir la «declaración de amor» que ayer lanzó el diputado del PP, Rubén Ibáñez: «Baldo, no estás solo». Cuatro palabras para enmendar una propuesta del Botànic sobre financiación que quería comprometer más al Consell y llevarlo a la misma petición de medidas que el diputado de Compromís, Joan Baldoví exigió en el Congreso a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Poco antes tuvo lugar la «performance» del día, en la que José Juan Zaplana (PP) deshacía en la tribuna un mono de proteción de un sanitario. Minutos extra de intervención del diputado alicantino, un tiempo que luego reclamó Pilar Lima (Unidas Podemos), vestida con camiseta de «No pasarán». Al expresarse con lenguaje de signos, Lima protestó por las interrupciones que sufrió y en su defensa salió su síndica, Naiara Davó. La lucha de ambas por liderar Podemos quedó aparcada. Otro tipo de amistad.

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