Ahora que se habla de avanzar hacia la «nueva normalidad», la Comunidad Valenciana quiere caminar en busca de una «normalidad mejorada». Un cambio no solo de concepto, sino de visión. Una diferencia en la forma y en fondo en la que está basada la hoja de ruta de la reconstrucción de la economía de este territorio para superar la crisis de la covid-19, cuyas líneas maestras entregaron ayer al Consell los máximos responsables del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). Son cuatrolíneas claras: refuerzo del estado del bienestar, digitalización, cambio del modelo productivo y financiación autonómica. Primero, reunión con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig del director de Investigación del IVIE, Francisco Pérez, y su adjunto, Joaquín Maudos, a la que asistieron todos los síndics en las Cortes Valencianas. Sin ninguna excepción. Y segundo, sin salir del Palau de la Generalitat, presentación en sociedad de forma telemática. En el documento se sustentará la comisión especial para la Reconstrucción Social, Económica y Sanitaria que este viernes aprobará su plan de trabajo en las Cortes Valencianas.
Con una gran carga de contenido, Ximo Puig se mostró convencido de que el único camino es la unidad («para llegar a una solución compartida resulta conveniente partir de un diagnóstico compartido»), valoró de forma muy positiva la «receptividad» y «disposición» de todos los portavoces parlamentarios, y destacó que la Comunidad Valenciana sea, en parte gracias al documento aportado por un «laboratorio económico» del prestigio del IVIE, se convierta en la primera autonomía en contar con una herramienta de esas características que le permitirá avanzar en los trabajos de una comisión específica para la recuperación. A partir de ahí, Puig dejó caer que estos esfuerzos no deben caer en saco roto. Tienen que cristalizar en grandes consensos sociales.
Con una Comunidad Valenciana que arrastra importantes retos para lograr una convergencia con la renta media de España y de Europa, la crisis provocada por la covid-19, lo que debe hacer es «acelerar» los procesos que ya están en marcha. Si antes de la pandemia, ya había que enfrentarse a al envejecimiento de la población, la transición climática o la sociedad digital, ahora es «más urgente que nunca» - considera Puig-, afrontar estas dificultades. Y hacerlo con visión de futuro. En este sentido, Puig evitó ayer todo tipo de polémicas al indicar que la hoja de ruta marcada por el IVIE es para toda una década. El itinerario está fijado hasta 2030, con 10 años por delante, con varias convocatorias electorales y con supuestos cambios en la alternancia del poder. «Tenemos que adoptar estas medidas pensando en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones», aseveró Ximo Puig. No hay tiempo, sugirió, para el oportunismo político si lo que se quiere es modernizar el estado de bienestar y el tejido productivo.
Primera reunión presencial con los síndics en dos meses
La presentación del informe del IVIE, titulado, «La superación de la crisis de la COVID-19 en la Comunitat Valenciana: una hoja de ruta de la reconstrucción de la economía», vino acompañada de la primera reunión presencial de Ximo Pug con los portavoces parlamentarios desde que se decretó el estado de alarma, hace más de dos meses. Tan solo con la ausencia de la síndica de Vox, la alicantina Ana Vega, que siguió el encuentro de forma telemática, el jefe del Consell, los responsables del IVIE y los portavoces, todos provistos de mascarilla, guardaron la distancia en la sala donde volvieron a sentarse juntos, en el Palau de la Generalitat.
